La delegada del Gobierno apela al espíritu constitucional frente a la "confrontación" y para afrontar el futuro

La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, durante el acto para celebrar el día de la Constitución en Sol.
La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, durante el acto para celebrar el día de la Constitución en Sol.
Fernando Villar/ Efe
La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, durante el acto para celebrar el día de la Constitución en Sol.

Consenso es una de las palabras que más se ha repetido en el discurso que la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha pronunciado este viernes durante el acto institucional en la Puerta del Sol para celebrar el 43 aniversario de la aprobación de la Constitución. Diálogo, acuerdos, cooperación y unidad también se han escuchado en más de una ocasión. Y es que González ha querido poner el foco de su discurso en el espíritu de entendimiento de la Transición para superar la "confrontación", entonces, y afrontar el futuro "incierto", en la actualidad.

"La Constitución, es decir, el estado social de derecho y la democracia, fue una gran obra interpretada por políticos de todos los colores: de izquierda, derecha, nacionalistas y republicanos", ha afirmado la delegada, ante un auditorio en el que se encontraba la presidenta Isabel Díaz Ayuso, que ha tomado la palabra después, el alcalde y la vicealdesa de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y otras muchas autoridades y cargos públicos de la región. 

González ha resaltado el papel "indiscutible" de la Corona durante el proceso constituyente y también el de la política, con líderes "serios y responsables", ha valorado, "que supieron entender que frente a las dificultades no servía de nada la confrontación gratuita por ambición de poder".

En contraste con la opinión de Díaz Ayuso, que ha considerado que la Carta Magna está vigente y es válida rechazando así cualquier reforma, González parece que no se cierra a cambios en la norma fundamental. "La Constitución no es pétrea, ya que para que sea eficaz debe responder, como hizo en 1978, a las demandas y a las necesidades de su tiempo, a las aspiraciones y a la voluntad de la ciudadanía", ha asegurado González.

El de la delegada ha sido un discurso repleto de llamamientos velados al entendimiento de los políticos actuales y a rebajar el clima de tensión que se apodera no pocas jornadas de la esfera política y ha terminado con un recado a PP y Vox por negarse a nombrar Hija Predilecta de la capital a la escritora Almudena Grandes, recientemente fallecida. 

Grandes, ha subrayado González, era "una madrileña insigne, digna de todos los reconocimientos". El broche final del discurso también ha sido una frase de la literata. "Con el tiempo comprendí que la alegría era un arma superior al odio, las sonrisas más útiles, más feroces que los gestos de rabia y desaliento", ha finalizado la delegada.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento