A la salida de la reunión con la subdelegada del gobierno en A Coruña, a quien le expusieron sus principales demandas, López hacía toda una declaración de intenciones: «No nos va a parar nadie».

Así, pedirán cita a la Consellería de Sanidade y a los Servicios Sociais del Ayuntamiento.

A los primeros, porque quieren un control de licencias de los locales de la zona, ya que sospechan que muchos de ellos carecen de permisos. A los segundos les pedirán que acojan a las personas que deambulan por la calle y que, según Aure López, han insultado y amenazado a los vecinos en más de una ocasión.

El problema, añade la presidenta de la entidad, es que la acogida de estas personas debe ser voluntaria, «y ellos no quieren».

El cierre de varios negocios y la desvalorización de los inmuebles de la zona provocada por asuntos como violencia callejera, prostitución y drogas ha colmado la paciencia de la asociación vecinal. Como informó ayer 20 minutos, los vecinos piden más policías en las calles del barrio.