Carlos Sobera, aunque no lo quiera, también rompe corazones en First dates. Muchas de las comensales (y muchos) que han pasado por el restaurante de Cuatro no dudaron en piropear al presentador, como hizo María del Carmen este jueves.

El primero en llegar fue Antonio, que le llevó un ramo de flores a su pareja de la noche para comenzar la velada con un detalle y allanar el camino para conquistarla. La malagueña agradeció el detalle, pero no le gustó su cita.

"Ha tenido un detalle bonito y se lo agradezco, pero cuando lo he visto, su presencia me ha echado para atrás. No me ha gustado nada", afirmó María del Carmen, para pasar a piropear inmediatamente a Sobera.

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"¡Qué guapo eres Carlos! Qué ganas tenía de conocerte en persona", aseguró la malagueña. "Eres muy atractivo y lo que más me gusta de ti es la clase y la caballerosidad que tienes", añadió.

La comensal quiso justificar sus piropos hacia el presentador: "Mi marido, que era un Richard Gere, y mi pareja, tenían la misma presencia que Carlos. Es que estoy acostumbrada a salir con señores con muy buena presencia, soy muy selectiva".

"Tienes una cualidad que a todas las mujeres nos encanta...", admitió María del Carmen antes de que Antonio, viéndose apartado, señaló: "Me estás poniendo celoso, es a mí al que tienes que decir esas cosas. Este tren se me está yendo por otra vía".

Pero la malagueña no tuvo problema en reconocer que "si tuviera que elegir, me iba con Carlos, eso está claro. Soy una fan suya de toda la vida". Pero a Antonio tampoco le gustó su pareja: "No era mi tipo, las prefiero más altas".

Ambos cenaron sabiendo que la cita no iba a ir más allá de las puertas del local, como así quedó claro en la decisión final, donde el malagueño no quiso volver a quedar con María del Carmen porque "no cuadramos", algo en lo que coincidió ella, por lo que cada uno se fue por su lado.