Loreto y Emanuele protagonizan una de las citas más calientes de 'First dates'

El equipo de First dates acertó de pleno en emparejar a Loreto y Emanuele este miércoles, ya que ambos se gustaron nada más verse y protagonizaron una de las citas más calientes que se recuerdan en el restaurante de Cuatro.

La primera en llegar fue la alicantina, que comentó con Carlos Sobera que una de sus condiciones era que, si podía ser, que el chico con el que iba a cenar fuera italiano. También que "lleve tatuajes y sea de mi rollo", afirmó.

Y entonces llegó Emanuele, italiano como había pedido la peluquera, con tatuajes en los brazos y, además, peluquero y barbero: "Tuve una relación con una compañera de profesión y no fue muy bien", reconoció.

En la cena, ambos charlaron de sus aficiones, sexo y animales: "Me encantan los perros, pero los gatos no me gustan mucho. No es por nada, pero es que algunos son muy ariscos y no me hacen caso".

Emanuele señaló que "yo, por error, metí una vez uno en la lavadora. Como era blanco y estaba haciendo la colada de la ropa de ese color, cogí todo el montón y él estaba dentro".

"Dime que salió vivo, por favor", exclamó Loreto, y el italiano le contó que "no se murió, no le pasó nada y está vivo. Me di cuenta rápido y lo saqué, pero es que se metió entre la ropa y no me di cuenta".

Tras la cena, decidieron tomarse el postre en el reservado, y 'el diablo tentador', como le llamaban a Emanuele sus amigos, conquistó a la alicantina y consiguió que cayera en la tentación.

Según iban abriendo las bolas del amor, la temperatura fue subiendo, pasando por un apasionado beso, un masaje y un beso "en la parte que más te guste, pero en la picha no, ¡eh!", afirmó la peluquera.

El italiano le dijo que le gustaban mucho los besos en el cuello, y Loreto señaló que "mejor te lo doy con tarta", y puso un poco de chocolate en la zona preferida de Emanuele, desencadenado la pasión de los dos, olvidándose por completo de las cámaras y exclamando: "Me ha gustado First dates".

Al final, la alicantina sí que quiso tener una segunda cita con el peluquero porque "es mi prototipo de chico y quiero seguir conociéndolo a ver qué tal". El italiano también quiso volver a quedar porque "me ha gustado mucho".