El objetivo de este curso, que se realiza hasta el próximo 3 de diciembre, es dotar al alumnado de conocimientos teóricos y normativos para reconocer, evaluar y minimizar los riesgos en salud pública, económicos y de escasez de recursos de la población urbana.

El punto de partida del mismo es la previsible transformación de los entornos urbanos tras la COVID-19 en escenarios de cambios donde la cogobernanza será necesaria para diseñar barrios más resilientes a crisis y amenazas, como epidemias, cambio climático, crisis energéticas, económicas, hídricas o alimentarias.

Para ello será también necesario integrar en la planificación del territorio temáticas que van desde la salud pública, la accesibilidad, la movilidad, la sostenibilidad, la cohesión social, la equidad, la eficiencia o la captación de recursos. Como cierre del curso, el alumnado tendrá que realizar un proyecto final de diseño de un entorno saludable.