El Govern tiene como misión «aislarse del ruido» que generan los debates y las dinámicas de los grupos parlamentarios tras el sismo generado en el bloque independentista catalán por la aprobación inicial, el pasado lunes, de los Presupuestos de la Generalitat para el año que viene con el apoyo de los comuns. El acercamiento del president Pere Aragonès a la formación liderada por Jéssica Albiach levantó ampollas en la bancada de sus propios socios de Govern, Junts.

El enfado del president fue evidente al ausentarse de la sesión parlamentaria del lunes tras ser acusado por el diputado de JxCat Joan Canadell de alejarse de los postulados independentistas y de acercarse peligrosamente con la alianza firmada con los comuns al modelo de gobierno tripartito de 2003 que sellaron Esquerra, PSCe Iniciativa.

En medio de estas aguas revueltas, la portavoz del ejecutivo catalán ha hablado este martes de «unidad de acción» entre los consellers de ERC y JxCat en el Govern, y desmentía la existencia de los desencuentros que se pusieron de manifiesto el lunes en el Parlament.

Ha dicho que la mayoría soberanista «continúa» y de que el Govern sigue manteniendo «la mano tendida» a la CUP. «No se da nada por roto ni por cerrado. La mayoría independentista no desaparece de un día para el otro», ha asegurado.

Sin embargo, la CUP se ha apresurado a afearle al ejecutivo catalán una de las medidas que ha tomado en el Consell Executiu: la autorización al Circuit de Catalunya para que renueve los contratos con la Fórmula 1 y con MotoGP hasta el año 2026. La diputada Eulàlia Reguant le ha recriminado al Govern que, justo el día después de la aprobación inicial de las Cuentas, este dé apoyos expresos a proyectos a los que se oponen frontalmente desde las filas cupaires: «No eran los Presupuestos de los macro proyectos. Eran transformadores y verdes», ha dicho.

Aragonès ha descartado ponerle fecha 
a un referéndum de autodeterminación porque cree «que no facilitaría las cosas» 

El acuerdo para avalar las Cuentas no se materializó entre CUP y Govern, entre otras cosas, por la vinculación de la Generalitat con el Hard Rock Café de Vilaseca, en Tarragona, con la ampliación del aeropuerto del Prat y con la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030.

Desde Junts, han confirmado este martes que Jordi Sànchez se puso en contacto el mismo lunes con el president Aragonès para pedirle «una reunión urgente» para tratar el pacto con los comuns. En cambio, desde Presidència y desde las filas de ERC, no han confirmado que dicha conversación se haya producido. 

Por su parte, los comuns han asegurado que permitirán la aprobación definitiva de las Cuentas de la recuperación tras la Covid el próximo 23 de diciembre: «No dejaremos a Catalunya sin Presupuestos», han remarcado. Aragonès ha descartado ponerle fecha a un referéndum de autodeterminación porque cree «que no facilitaría las cosas». 

Salvador Illa (PSC) ha afirmado este martes que el Govern se encuentra «a las puertas de la ruptura» tras la crítica abierta de JxCat al acuerdo de ERC con los comuns para tramitar los Presupuestos. «No hay una cohesión mínima», ha lamentado Illa.

Marta Vilalta (ERC) ha declarado, en cambio, que «le ve futuro» tanto al president como al Govern y ha destacado la «complicidad y confianza» entre Aragonès y el conseller de Economia Jaume Giró (JxCat) en la tramitación de las Cuentas.

Juan Garriga (VOX) ha indicado que su partido esperará a la aprobación definitiva antes de decidir si llevarlos ante el Tribunal Constitucional.