J. K. Rowling vuelve a ocupar titulares después de que se supiera que no formará parte de la reunión de todo el equipo de Harry Potter en honor al 20 aniversario de la primera película. La autora, sin embargo, ha usado su cuenta de Twitter para quejarse de una "campaña de intimidación" hacia ella y más mujeres que defienden ideas transfóbicas. 

La escritora denuncia que unos "actores activistas" publicaron fotos delante de su casa el pasado viernes "posicionándose cuidadosamente para asegurar que nuestra dirección fuera visible", pidiendo a todos aquellos que compartieron la imagen que la eliminen. 

Además, asegura que su caso no es el único dentro del grupo de mujeres que "se niega a aceptar que el concepto sociopolítico de identidad de género debe sustituir al de sexo", es decir, que rechazan a las personas transexuales. 

"En los últimos años he visto, consternada, cómo mujeres se han puesto en contacto conmigo para relatar sus experiencias", comenta enumerando a otras mujeres que comparten su punto de vista. "Han sido objeto de campañas de intimidación que van desde el acoso en las redes sociales, el señalamiento de sus empleadores, hasta ciberataques y amenazas directas de violencia, incluida la violación", añade. 

"Asumo que los atacantes pensaron que filtrando mi dirección me intimidaría para defender el derecho de las mujeres en función de su sexo. Deberían haberse dado cuenta que ya he recibido tantas amenazas de muerte que podría empapelar mi casa con ellas y no he parado de dar mi opinión", ha concluido. 

Así, Rowling sigue enrocándose en las opiniones que ya la han distanciado de toda su franquicia, sus fans y los actores con los que trabajó, especialmente con Emma Watson que en los últimos años ha sido muy vocal en su apoyo al colectivo trans.