El presunto culpable del caso Laura Luelmo, Bernardo Montoya, ha negado a gritos la supuesta agresión sexual a su llegada a la Audiencia Provincial de Huelva. Los letrados investigan si hubo violación antes del asesinato de la víctima, mientras que los informes forenses aportan pruebas que podrían confirmar el delito.

"Bernardo niega hasta la muerte haberla violado", ha declarado su abogado a los periodistas del 'El programa de Ana Rosa'. Sin embargo, el examen forense se inclina hacia otra dirección: más de 50 golpes -los más graves en la cabeza-, además de lesiones internas compatibles con la agresión sexual. Todo el ADN que hay en el cuerpo de Laura es de Bernardo Montoya, aunque el del interior no es concluyente.

La condena solicitada por la Fiscalía y a la que se enfrenta el acusado es de 32 años de cárcel por los delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato. Tanto la acusación popular, ejercida por la Junta de Andalucía, como la particular, llevada a cabo por la familia de la joven, han solicitado la prisión permanente para Montoya. 

Caso Laura Luelmo

La joven zamorana de 26 años fue agredida sexualmente y asesinada en diciembre de 2018, en la localidad onubense de El Campillo. De acuerdo con el relato del fiscal, el acusado se acercó a la víctima -quien volvía de hacer la compra en un supermercado cercano. La introdujo a la fuerza en su domicilio y la dejó malherida tras propinarle varios golpes y puñetazos. 

La acusación de la Fiscalía incluye un delito de agresión sexual que habría tenido lugar durante la paliza a Laura. El cuerpo fue hallado el 12 de diciembre y, un día después, fue detenido Montoya, un vecino que vivía cerca de la vivienda de la joven. Tras confesar los crímenes, el pasado 2 de noviembre fue trasladado de la cárcel de Morón (Sevilla) a la de Huelva a la espera de la juicio.