Cambian las etiquetas energéticas de las bombillas LED: así son las más eficientes

El 1 de septiembre de 2021 entró en vigor la nueva etiqueta energética para lámparas y bombillas, con el objetivo de que los consumidores puedan elegir productos más eficientes.

Concretamente, se ha cambiado la escala de eficiencia y se han añadido nuevos datos, por lo que desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han elaborado una guía para dar a conocer las diferentes entre las clases energéticas, así como la nueva información que contienen. 

¿Cómo son las nuevas etiquetas energéticas?

En primer lugar, se han redefinido los límites de cada clase y se ha vuelto a la escala de la A a la G, cuando anteriormente las clases energéticas más eficientes eran la A, A+, A++ y A+++.

Así, en cuanto a las clases de eficiencia energética, hay un total de 7, de la A a la G. El verde oscuro indica alta eficiencia y el rojo baja eficiencia. En el caos de las fuentes luminosas, la eficiencia depende de su rendimiento lumínico, es decir, la relación entre la cantidad de luz que emiten (en lúmenes) y la electricidad que consumen (en W).

Por otro lado, la clase asignada muestra el grupo en el que está encuadrado el producto etiquetado. La clase más eficiente (A) inicialmente se dejará vacía para los nuevos productos más eficientes que irán apareciendo. De hecho, no existen aún en el mercado bombillas que cumplan los requisitos para llevar las etiquetas A, B y C, unas categorías reservadas para cuando comiencen a desarrollarse productos más eficientes.

En cuanto a los nuevos límites de clase, las lámparas quedarán en una clase más baja que la actual, ya que los requisitos son más estrictos. Además, escaneando los código QR que incorporan, se puede acceder a más datos sobre el producto. Por último, en las pantallas y lámparas se indica el consumo por 1.000 horas de uso.  

¿Se ahorra mucho optando por productos más eficientes? 

La iluminación supone alrededor de un 12% del consumo eléctrico de una casa, por lo que la OCU ha hecho una estimación de lo que gastaría en iluminación una vivienda de 90 m2 a lo largo de 10 años con diferentes tecnologías: "Los resultados son claros: siempre compensa comprar las bombillas más eficientes".

Por un lado, las lámparas LED son mucho más ahorradoras que las halógenas o las de bajo consumo y, además, cuanto más cercana a la A, mejor. Así, lo más recomendable es comprar las que estén disponibles con la mejor etiqueta.

"Para que te hagas una idea, si 100 hogares hiciesen el cambio de bombillas halógenas a LED de clase A, se evitarían la emisión de unas 6,1 toneladas de CO2, aproximadamente lo que se emite al hacer unos 45.000 km en un coche medio", concretan.