La modelo e influencer Jayne Rivera ha sido el centro de duras críticas en las redes sociales después de haber posado junto al ataúd abierto de su padre fallecido y haberlo publicado en Instagram.

Rivera, de 20 años, se ha defendido de la polémica asegurando que no ha hecho nada malo y que está siendo víctima de odio y abusos.

"No creo que fuera inapropiado", ha subrayado Rivera, que tiene más de 300.000 seguidores en TikTok, en declaraciones al canal NBC 6.

Fue el pasado domingo cuando la joven, de Miami, colgó en la red social las fotos que se tomó junto al féretro de su padre, José Rivera, excombatiente en Afganistán y cuyo ataúd estaba cubierto por la bandera estadounidense.

"Mariposa, vuela lejos. RIP, papá. Eras mi mejor amigo. Una vida bien vivida", escribió Rivera en una publicación que acompañó con una serie de fotos en las que se la ve, en actitud sexy, con un vestido mini asimétrico, un hombro al aire, medias negras y tacones.

Desde entonces, las críticas en las redes contra ella no han cesado e incluso los comentarios y contestaciones de Rivera han provocado que Instagram le haya cerrado la cuenta, según ha indicado la joven en el canal de televisión estadounidense.

En sus declaraciones, la modelo ha insistido en que no hizo nada malo. "No se le veía", se justificó en referencia al cuerpo de su padre, quien, según dijo, fue el autor de muchas de las fotos que ella colgaba en las redes y aprobaba lo que hacía.

"Era mi padre y yo puedo postear lo que quiera de mi padre. Él no se hubiera enfadado por esto, creo que me está mirando desde arriba y diciendo: esa es mi chica", subrayó.