La reacción del sindicato se produce después de que este lunes el concejal del PP Javier Carazo exigiera al alcalde de Jaén, Julio Millán, que garantizara la subrogación de todos los trabajadores de los autobuses urbanos, al tiempo que criticaba la presencia de la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, en la presentación de ALSA como nueva concesionaria.

En un comunicado, desde FeSMC UGT Jaén se señala que Carmen Castilla acudió al acto invitada por el Ayuntamiento, igual que lo hizo el portavoz del grupo municipal del PP, Manuel Bonilla, y no para "dirimir en temas de empresa para lo que está el comité".

"El señor Carazo, como buen jurista debiera de conocer que las condiciones de subrogación están perfectamente tasadas en la legislación laboral", señala el escrito y añade que la nueva concesionaria ALSA "ha subrogado a más conductores de los que venía obligada, al tener la empresa Castillo una tasa de temporalidad, de media en torno al 80 por ciento, después de 60 años de actividad".

Desde el sindicato, se manifiesta que "el conglomerado empresarial de la familia Castillo hace que trabajadores administrativos y de vigilancia, pero también conductores, estuvieran prestando servicios para varios CIF empresariales: urbano, transporte discrecional yagroalimentaria".

En este punto, el sindicato incide en que los conductores "trabajaban indistintamente, en urbanos, en transporte discrecional o acarreando aceituna con un camión desde las fincas familiares" y subraya que la situación laboral de la empresa era "insostenible, con una alta rotación de temporalidad, incumplimiento del convenio y falta de pago reiterado de las nóminas a sus empleados/as".

Por todo ello, ha pedido a Carazo "un poco de seriedad" ya que "se ha tratado de subrogar al mayor número de trabajadores/as posible y a los que había dudas razonables se le ha abierto la posibilidad de defender en los juzgados dicha incorporación". "No venga usted a reclamar arreglar en dos semanas lo que han callado durante 60 años", concluye el escrito.