En concreto, sobre las 08.30 horas una ciudadana alertó a través del teléfono 062 de que se veía como un cetáceo grande cerca de la orilla de la playa y tras personarse los agentes en el lugar, pudieron observar que se trataba de una ballena, de unos 15 ó 20 metros, y estaba muerta, según ha indicado la Guardia Civil.

El hecho de que el cetáceo esté muerto ha provocado que empiecen a emitirse olores motivados por su descomposición.

Los agentes del Seprona que se encuentran en el lugar están haciendo labores de seguridad a la espera de que lleguen el dispositivo de medioambiente correspondiente con los que colaborarán para sacar al cetáceo del mar.