Cuatro emitió este viernes 15 de octubre una nueva entrega de En el punto de mira. Esta se centró en la precariedad laboral y, más concretamente, en los accidentes que llega a causar esta en algunos sectores, como el de la restauración o el del transporte.

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Sobre este último grupo, el programa destacó la responsabilidad de los trabajadores con las personas a las que llevan. Y es que, aunque estas no lo sepan, en ocasiones quienes conducen no descansan lo debido por sus condiciones laborales, convirtiendo estas sus trayectos en un peligro.

Una reportera del formato de Mediaset pasó un día junto a un conductor de VTC  (Vehículos de Turismo con Conductor) que prefirió distorsionar su voz y ocultar su imagen para anticiparse a su posible despido. El trabajador explicó que su empresa solía ponerle objetivos realmente difíciles de alcanzar, como 200 euros por día.

Esta cuantía lleva a los conductores a trabajar más de 8 horas diarias, siendo esta la cuantía que aparece regulada en el Estatuto de los trabajadores. El documento establece que la jornada legal de trabajo máxima no podrá ser superior a las 40 horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual, así como el límite diario no podrá ser superior a las 8 horas de trabajo efectivo.

Esos desproporcionados objetivos se reflejan también en la imposibilidad para que los conductores hagan las pausas pertinentes para ser tan productivos y funcionales como deberían, pues pasan hasta 14 ó 15 horas cada día sentados en sus vehículos para intentar cumplir los objetivos de sus empresas. 

En el programa, el conductor contó que las paradas para tomar un café, despejarse u orinar no estaban estipuladas, por lo que se detenía donde podía y sumaba el tiempo invertido en esas tareas a la jornada en un trabajo en el que, además, las horas de más jamás se le pagan.

En el caso del trabajador acompañado por la reportera de En el punto de mira, tras trabajar 14 horas el conductor solo ha llegado a los 130 euros, unas condiciones en las que podrían trabajar muchos de los 17.000 conductores de VTC en España, la mayoría de ellos bajo el régimen de Autónomos.