En concreto, se trabaja a partir del kilómetro 0+850, donde se corrige un deslizamiento del terreno que afectaba a la seguridad de los vehículos y las personas que pasaban por allí, con trabajos en dos tramos, de 50 metros cada uno, según ha detallado el Ayuntamiento en una nota.

Para la corrección de esta deficiencia, se construirá una escollera de protección, al pie del talud, lo que conlleva una excavación hasta dos metros y medio, lo que permitirá ejecutar unos cimientos de piedra y hormigón que darán estabilidad al levantarse hasta la coronación del firme.

Una vez dado este paso, se completará la intervención con el asfaltado con aglomerado caliente y la colocación de una valla, tipo bionda, que proporcione seguridad en el tramo y evite caídas al canal de riego existente. Para culminar estas labores, es preciso contar el tráfico, para lo que se habilitan desvíos que eviten las molestias a los usuarios, según indican desde el Consistorio.

Este proyecto se pone en marcha "conforme al plazo manejado por el Ayuntamiento", una vez resuelta toda la tramitación administrativa que comenzó en verano, ya que fue en julio cuando la Concejalía de Mantenimiento Urbano anunció que, en el mes de octubre, se acometerían intervenciones necesarias para acabar "problemas que se arrastraban desde hace años, fruto de la deficiente conservación de anteriores responsables municipales", como es el caso del Camino de las Cabezadas, según apostillan desde el Consistorio.

"El actual equipo de gobierno tiene muy claro que el mantenimiento de la ciudad y de los caminos municipales tiene que estar presente todo el año, con pequeñas y no tan pequeñas intervenciones, que nos ayuden a hacernos la vida un poco más cómoda. No es cuestión de grandes planes de pavimentación que, en el peor de los casos, puede dar lugar a que pase un mandato sin hacer nada, como les ocurrió al PP en su anterior etapa.Es mejor un pequeño proyecto licitado y ejecutado que un gran plan sin ejecutar", ha reflexionado Padorno.