Así lo ha anunciado la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, quien ha señalado que es la primera vez que la Generalitat, a través del concierto social, crea una red de plazas, más allá de subvencionar recursos concretos, y ha destacado que esto permitirá dar una mejor atención a la ciudadanía más vulnerable, según recoge la Generalitat en un comunicado.

"El concierto social, que ya se ha aplicado en otros sectores como diversidad funcional y salud mental, personas mayores o infancia y adolescencia, se extenderá este año a aquellas entidades que gestionan centros destinados a colectivos vulnerables, como las personas sin hogar, personas con VIH, ex reclusas, migrantes, LGTBI, mujeres en riesgo de exclusión social y otros colectivos en situación de vulnerabilidad social", ha indicado.

Oltra ha resaltado que de esta manera la Generalitat va a asumir la financiación de 722 plazas en albergues y 543 en viviendas que son gestionadas a través de entidades de iniciativa social, asumiendo así "una de las grandes reivindicaciones del sector que es pasar de la subvención al concierto y que dará una mayor estabilidad en la financiación de las plazas".

La puesta en marcha de este concierto supondrá una inversión anual por parte de la Conselleria de más 24 millones de euros, que permitirá "garantizar una mejor atención a aquellas personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y de riesgo de exclusión social y a las que desde la Conselleria tenemos como un colectivo prioritario a la hora de mejorar y reforzar aquellos recursos que permitan su inclusión en la sociedad".

En este sentido, ha recordado que desde el Consell se han puesto en marcha instrumentos para reforzar la autonomía de estas personas como es la renta valenciana de inclusión, de la que en estos momentos ya se benefician más de 75.000 personas, y que se complementa con itinerarios socio-laborales que buscan dotarles de herramientas para favorecer su vida independiente.

La red de atención a personas en situación de exclusión social, ha afirmado, lo que busca es convertirse "en una pieza más de esta labor de rescatar personas que ha sido y sigue siendo la prioridad fundamental para el Gobierno valenciano", ha afirmado.

VIVIENDAS Y ALBERGUES

La red de inclusión contará con viviendas que no podrán superar las diez plazas, y que irán destinadas para estancias medias y largas en el tiempo, donde las personas usuarias convivirán en régimen parcialmente autogestionado.

Contarán con el apoyo de un equipo de profesionales que deberán realizar un plan de atención individual que incluirá: asesoramiento jurídico; intervención social; atención psicológica; soporte a la inserción sociolaboral, y traducción y aprendizaje del idioma, en aquellos casos en que sea necesario.

Oltra ha explicado que las personas destinatarias de estos centros "serán aquellas que se encuentran en situación o riesgo de exclusión social y no disponen de vivienda ni de recursos económicos suficientes para procurarse la misma, y necesitan de intervención social para su inclusión".

Por otra parte, los centros de acogida o albergues a partir de once plazas, serán destinados a estancias cortas o intermitentes en el tiempo y para aquellas personas que, por requerir una intervención más intensa, no estén en condiciones de habitar una vivienda.

Estas estancias incluyen el servicio de alojamiento, manutención, atención básica y realización de itinerarios de inclusión social y laboral.

La vicepresidenta ha indicado que estos recursos están pensados fundamentalmente para personas que viven en la calle, con un alto grado de exclusión social y necesitan de una atención inmediata a corto plazo.

En estos casos, las personas usuarias también deberán seguir un plan individualizado que incluirá asesoramiento jurídico, intervención social, atención psicológica, soporte a la inclusión sociolaboral, así como traducción y aprendizaje del idioma en el caso que sea necesario.