La sanidad pública catalana garantizará el aborto quirúrgico voluntario en Lleida a partir del 4 de octubre, después de que la Conselleria de Salud haya conseguido la acreditación necesaria para llevarlo a cabo en la clínica privada MiNova Aliança. Hasta ahora, abortar mediante esta práctica en la sanidad pública no era posible en este territorio.

El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, admitió el pasado julio que el aborto quirúrgico sigue sin estar garantizado "con equidad territorial" en Cataluña y reconoció que la objeción de conciencia de los profesionales es "muy elevada", ya que sólo un 42% lo practican. Ejemplo de ello es el hospital público de referencia de Lleida, el Arnau de Vilanova, donde todos son objetores.

Maria Alloza, una de las portavoces de la Marea Lila de Lleida, cuenta que el aborto quirúrgico, que se realiza a partir de la novena semana de gestación -hasta entonces, se puede realizar el aborto farmacológico- no es posible en este territorio catalán si no es por prescripción médica. En el supuesto voluntario, señala, ha sido necesario desplazarse a otras regiones sanitarias.

Ahora, el Departamento de Salud garantizará que este derecho, recogido en la Ley Orgánica 2/2010 de 3 de marzo, se cumpla en Lleida. Además, ha anunciado que, próximamente, también está previsto que el aborto quirúrgico pueda realizarse en la sanidad pública de las Terres de l'Ebre. 

"Poder abortar en el hospital público siempre será nuestra reivindicación"

Sin embargo, y pese a estar de acuerdo con que se garantice el servicio y se cumpla la ley, Alloza insiste en que "poder abortar en el hospital público siempre será nuestra reivindicación", en lugar de en una clínica privada dentro del Sistema sanitario Integral de utilización pública de Cataluña (SISCAT).

Respecto a la objeción de conciencia de los profesionales, apunta que "se puede dar por pensamientos religiosos, pero también porque abortar es un estigma". En este sentido, la secretaria de Feminismos de la Generalitat, Montserrat Pineda, ha anunciado que el Govern impulsará acciones en todo el territorio catalán "para eliminar el estigma social y la criminalización que tienen que soportar las mujeres que abortan".

Plan de mejora de la anticoncepción

En Cataluña se practicaron un total de 21.926 interrupciones voluntarias de embarazo (IVE) en 2019, de las cuales 11.812 fueron a mujeres de entre 15 y 29 años y el 70,35% lo hacían por primera vez. La media de edad de las mujeres es de 29 años y el 74,7% de las IVE se realiza antes de la semana nueve de embarazo.

La Conselleria de Salud trabaja en un Plan de mejora de la anticoncepción para jóvenes menores de 29 años y mujeres en situación de vulnerabilidad que, con una dotación de un millón de euros, prevé facilitar métodos anticonceptivos de larga duración, como el implante subdérmico o el DIU de cobre.

Estos métodos estarán financiados para que las mujeres puedan escoger el método, si así lo deciden, sin barrera económica. Toda la información estará disponible en los ASSIR de Cataluña y se prevé que el Plan se ponga en marcha antes de acabar el año.

Por otra parte, la Conselleria de Igualdad y Feminismos trabaja para implementar una Estrategia Nacional de Derechos Sexuales y Reproductivos que pondrá la atención, entre otras acciones, en que la información dirigida a las mujeres sea accesible, veraz y contrastada, especialmente en lo relativo al derecho al aborto.

"El objetivo es garantizar el derecho a la información a todas las mujeres independientemente de su edad y situación administrativa o el lugar donde vivan", ha remarcado la consejera Tània Verge.