El Ayuntamiento de Madrid no va a autorizar la construcción de un horno crematorio en la M-40. Tal y como avanza el área de Urbanismo a 20minutos, la Agencia de Actividades ha elaborado un primer informe técnico que rechaza dicho horno porque "incumple los preceptos que marca la normativa municipal, autonómica y nacional".

Con este documento el Ayuntamiento da cumplimiento a la orden del pasado mes de agosto en el que el Tribunal Supremo le exigía que revisase su resolución de 2015 en la que negaba a la empresa Parcesa la licencia para construir un horno. Y es que, el Supremo consideró que el Gobierno municipal denegó la licencia en base a una sola norma medioambiental: la que no permite a los hornos situarse a menos de 250 metros de las viviendas. 

Sin embargo, esta razón solo se aplicaría cuando el control de emisiones en la fuente de origen sea insuficientes, por sí solos, para garantizar la protección de la salud humana y del medio ambiente". El Supremo entendió que el Ayuntamiento no había estudiado a fondo el resto de las medidas porque, además, el proyecto era viable desde el punto de vista urbanístico.

Los servicios técnicos han estado revisando el proyecto y tras ello ratifican la decisión del Ayuntamiento en 2015, cuando Parcesa solicitó por segunda vez la autorización. "No será posible conceder la licencia del crematorio y por tanto no existirá ninguno en Usera", ha confirmado a este medio el delegado del área Mariano Fuentes.

Y así se lo ha hecho saber a los vecinos de la zona con los que se ha reunido esta mañana. Para la asociación vecinal San Fermín "lo más importante" es que sea la Agencia de Actividades la que considera que, analizada toda la petición de licencia que hizo en 2015, no solamente se incumple con los metros sino con el resto de las condiciones.

Lo cuenta a 20minutos el portavoz Víctor Renes, quien lleva dos décadas luchando contra el crematorio. En 2002 cuando Parcesa construyó el Tanatorio pidió licencia para el crematorio. Unas 15.000 firmas de los vecinos de Espinilla y San Fermín denunciaron "la barbaridad" de aquello. "El Ayuntamiento nos dio la razón", dice Renes. 

Más tarde, en 2015 la empresa volvió a solicitar la autorización. "Los vecinos entregamos 13.000 alegaciones... además, en ese momento ya teníamos la sentencia del Supremo que decía que el crematorio es una actividad nociva e insalubre", continúa. El Ayuntamiento les dio la razón hasta que el pasado agosto el Supremo publicó su sentencia. "Esta es la tercera vez", se queja Renes. 

Pese a que la conclusión sea favorable a sus intereses y fuera "lo esperable" este vecino exige al Ayuntamiento "la confirmación definitiva para que no haya marcha atrás". En caso de no tenerla en los próximos meses, la asociación San Fermín convocará una nueva manifestación contra el crematorio. También llevarán este asunto ante la Junta de Distrito con la esperanza de que todos los grupos políticos voten a favor de la moción. Los vecinos exigen certeza de que esta guerra ha llegado a su fin.