Barcelona expropiará otros ocho edificios del Carmel para construir vivienda protegida

Operarios trabajan en el derribo de tres edificios del pasaje de Sigüenza, en el barrio del Carmel de Barcelona.
Operarios trabajan en el derribo de tres edificios del pasaje de Sigüenza, en el barrio del Carmel de Barcelona.
ACN
Operarios trabajan en el derribo de tres edificios del pasaje de Sigüenza, en el barrio del Carmel de Barcelona.

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado los trámites para expropiar ocho edificios más en el pasaje de Sigüenza del barrio del Carmel como paso previo para proceder a su derribo, debido a su mal estado, y a la posterior construcción de vivienda protegida.

La concejal del distrito de Horta-Guinardó, Rosa Alarcón, ha explicado este martes en rueda de prensa que las fincas que se expropiarán en esta nueva fase son las situadas en los números 89, 91, 101, 103, 105, 107, 109 y 111-113 (24 viviendas y un local), lo que afectará a un total de 71 personas y tendrá un coste de cuatro millones de euros.

La intención del consistorio es expropiar y derribar un total de 22 edificios en esta zona para construir vivienda pública, tal y como está previsto en en la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) aprobada en el año 2010, que se retrasó "por falta de recursos".

"Con estas ocho fincas y las tres anteriores llegaríamos a cumplir la mitad de las afectaciones previstas en el plan urbanístico", ha señalado Alarcón, que prevé finalizar los trámites en, aproximadamente, un año. "Queremos un Carmel más habitable con más y mejor vivienda", ha añadido.

Desalojo de urgencia

Este proceso comenzó en agosto de 2020, cuando se tuvo que desalojar de urgencia a los vecinos del número 95 por riesgo de derrumbamiento y la finca se declaró en ruina inminente. Posteriormente, también fue necesario desalojar los números 93 y 97-99 por su mal estado estructural.

Más adelante, el estado de las fincas mencionadas hizo que el pasado julio el Ayuntamiento tuviera que desalojar también los inmuebles número 91 de la calle Sigüenza y los números 91 y 101 del pasaje para "evitar el efecto dominó" que podía haber si caía el número 95.

Finalmente, el pasado agosto se iniciaron las obras para derribar los números 93, 95 y 97, un trabajo que se está llevando a cabo desde el exterior y de forma manual debido al inminente riesgo de derrumbamiento. El consistorio prevé que estas obras duren unos cuatro meses, aunque Alarcón ha asegurado este martes que intentarán ir "lo más rápido posible para que el plazo sea menor".

Análisis individual de las personas afectadas

La aprobación inicial de la nueva fase de expropiación se llevará a cabo en octubre y, en noviembre, los técnicos comenzarán a analizar los casos de las personas afectadas de forma individual. "Hay diferentes casos: ocupantes, inquilinos, propietarios que no viven allí...", ha explicado el gerente del Institut Municipal d'Urbanisme (IMU), David Martínez.

"Si hay acuerdo entre las partes, el procedimiento podría cerrarse antes del verano. Si no, unos meses más tarde. En todo caso, en el segundo semestre de 2022 todos los expedientes deberían quedar resueltos", ha añadido, y ha explicado que la valoración del inmueble viene determinada por el precio de mercado. 

Sobre esto último, la presidenta de la asociación de vecinos del Carmel, Montse Montero, ha asegurado que, con las expropiaciones, "hay vecinos que han quedado encantados y otros que no lo están", en referencia a los de la finca situada en el número 95.

En este sentido, Alarcón ha explicado que la valoración de las viviendas del número 95 fue menor porque "los vecinos tuvieron que salir corriendo de su casa y el edificio se declaró en ruina inminente, lo que hizo que el valor bajase, pero intentaremos ajustarlo al máximo". 

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