La soprano Ainhoa Arteta está dispuesta a llegar hasta el final para dejar claro que nada de lo que sobre ella se insinúa es cierto. Es plenamente consciente de que existe un material de alto voltaje en el que ella misma explica, con total claridad, no solo la verdadera esencia de su relación con Matías Urrea, sino también con el resto de sus parejas.

Una confesión nítida que sirve para entender la personalidad de los protagonistas de este culebrón operístico y el papel que jugó cada uno durante su noviazgo. También existe un vídeo de varios minutos de duración, grabado en la intimidad de la alcoba, en el que se aprecia excesiva agitación y nerviosismo.

Tal y como anunciamos hace unos días en estas mismas páginas, la bomba mediática pudo no haber estallado con la firma del acuerdo de separación que tanto Ainhoa como Matías estuvieron negociando de forma amistosa hasta el último momento.

La comunicación saltó por los aires al filtrarse la ruptura de la pareja. Desde entonces, las conversaciones han dado paso a inacabables silencios que, eso sí, rompen personas de sus respectivos entornos. Una de las más activas parece ser Sara, la hija mayor de la soprano, que ya habría dejado claro que Matías no fue buena influencia para su madre.

La veinteañera, con un pasado personal muy doloroso, cree que el capitán de corbeta no gestionó de forma correcta la economía familiar y que esa es la clave para los problemas económicos que, al parecer, acucian a la artista.

Acusaciones muy directas que, en conversación con este diario, Matías niega rotunda y categóricamente. El militar explica que durante su relación hubo constantes compensaciones entre sus cuentas y las de Ainhoa, pero que todos los movimientos están documentados. "No habrá sorpresas", dice cuando le pregunto directamente atendiendo a rumores.