El área municipal de Educación logró en 2003 que la Fundación Bertelsmann eligiera Zaragoza para instalar una biblioteca tecnológica.  Este equipamiento no tiene nada que ver con la concepción de biblioteca como lugar para recoger libros o estudiar. Cubit ofertará fondos impresos (el 50%), no impresos y on line (CD-rom, DVD, vídeos, programas de ordenador) y basará sus contenidos en los temas que preocupan y demandan los jóvenes. El objetivo es ayudarles a hacer frente a su vida diaria y con su futuro.

A la hora de trabajar, el usuario podrá elegir entre puestos individuales o para grupos, en los que podrá buscar información, leer, acceder a Internet, escuchar música o visionar películas.

Cubit pondrá a disposición de los jóvenes todas las herramientas informáticas que puedan necesitar. Los equipos permitirán usar procesadores de texto, hojas de cálculo, escaneo de foto, consultas de correo electrónico y juegos de ordenador. Dispondrá, además, de impresores, escáneres, equipos de reproducción y conexiones para equipos portátiles.

Actividades colectivas

Para fomentar actividades en grupo, se realizarán competiciones de creación de páginas web, diseño de carteles, exposiciones, cursos y talleres, charlas y audiciones.

Un edificio vanguardista

La biblioteca de Nuevas Tecnologías será un equipamiento en forma de cubo, dentro de un edificio (La Azucarera). Por eso han decidido llamarla Cubit. Estará conectada con un espacio joven alternativo, a través de un espacio diáfano, y tendrá justo al lado los campos de fútbol. La biblioteca tendrá tres plantas y una especie de cúpula para mejorar la iluminación. Este nuevo equipamiento apostará por medidas de ahorro energético. Dispondrá de un sistema de recogida de agua subterránea, que estará a 16 grados centígrados, y que se enfriará o calentará según se necesite que funcione como calefacción o refrigeración.