Muchos empiezan a ser conscientes la cruda realidad que viven los afganos desde hace años. Los talibanes se han hecho con el control de las principales ciudades de Afganistán, incluida la capital, y la facción paramilitar impone la sharia, un código de conducta islámico que genera polémica entre las propias ramas del islam, entre cuyas normas estrictas las que coartan los derechos de las mujeres. 

La situación en Afganistán preocupa al mundo entero y, tanto por lo que supondrá para las mujeres afganas como por la probabilidad de que haya represalias violentas contra civiles. Este viernes, el programa Espejo público ha entrevistado a Miguel Temprano, reportero de guerra en el país asiático para conocer de primera mano cómo se ha vivido el avance de los talibanes por todo el territorio. 

Temprano es conocido por trabajar como paparazzo y colaborador en programas del corazón, sin embargo, desde el año 2008 empezó a hacer carrera como reportero de guerra. El periodista ha contado que su nueva vida empezó mientras trabajaba en Espejo público, cuando creó un blog con la intención de conectar a militares de la legión española destinados en Afganistán con los familiares que estaban en España. "Me infiltré como el lince afgano, una persona que contaba noticias de primera mano y yo contaba lo que no podían contar los militares y lo que los familiares querían saber", ha comentado el periodista.  

Sus comienzos en el Líbano y Afganistán

Su aventura empezó bajo la coordinación de Carmen Chacón en el Ministerio de Defensa que, según ha contado Temprano, tenía un hermetismo absoluto sobre que se divulgara información de lo que hacían las tropas españolas en Oriente Medio, sobre todo en Afganistán. "Estaban a tiros a diario, yo veía los aviones, cómo se subían palés llenos de granadas, de morteros... Porque mientras se ayudaban a reconstruir puentes y se hacían escuelas, los talibanes no paraban de reventar a tiros a los militares españoles", ha contado el reportero. 

Sobre la actual situación política y militar en Afganistán, Temprano ha reconocido que era algo previsible: "Esto se veía venir, aquello era terrible. Te das cuenta de que con dinero, presencia y armas, todo el mundo se reunía, dejaba armas. Allí los jefes tribales llevan 200 años siendo los jefes y han echado a los ingleses, a los rusos y a todos. Pero si todo esto lo mezclas con el opio, el tráfico de armas, con el dinero, llega un momento en el que poderoso caballero del dinero..."

Pacto con los talibanes

"¿Por qué el ejército afgano se ha dejado pisotear de tal manera? No tiene voluntad de vencer o es que en los acuerdos que se han hecho y se han firmado en Qatar estaba todo negociado para que pudieran salir las tropas americanas, los civiles, etc. Porque hay todo un halo de cinismo en todo esto", ha dicho señalando en un momento dado una fotografía de una niña afgana que tiene colocada en su despacho. 

El periodista ha explicado que los médicos españoles acogieron a esta menor que estaba totalmente quemada y a la que tenían que curarle diariamente las quemaduras de las piernas. Al lado, reposa la fotografía de una chica joven italiana que es piloto de helicópteros; "la diferencia entre una mujer afgana y una mujer europea es que la mujer afgana no tiene futuro ni reconocimiento alguno y la mujer europea pues por lo menos tiene derechos y puede acceder a cualquier tipo de profesión; eso no le ha preocupado en 20 años a nadie", ha añadido. 

"Derrocamiento ficticio"

Miguel Temprano ha denunciado la forma en la que los talibanes se han hecho con el control del país. Además, ha alabado labor de algunos civiles como traductores y contratistas, con los cuales ha reconocido que ya no tiene contacto por seguridad. "Nos ha ayudado mucha gente, lo que pasa es que se han acojonado cuando han visto que los americanos se han reunido, han hecho un negocio con los talibanes, han entregado las armas", denuncia.  

El periodista se ha mostrado indignado con los intereses políticos y económicos de los representantes estadounidenses: "Yo estoy sorprendido de que los talibanes no hayan entrado en el aeropuerto dejando que veamos las imágenes de un derrocamiento ficticio". "El pacto es cojonudo, pero al final las mujeres se van a tener que disfrazar de chicos, para salir de casa, ir a la escuela a estudiar...", ha comentado el colaborador