Los hechos se iniciaron cuando una patrulla se desplazó hasta Mutilva por quejas vecinales debidas a las molestias que ocasionaba un grupo de jóvenes. Los agentes les instaron a que cesaran en su comportamiento, momento en el que se percataron que la descripción de dos de ellos coincidía con la de los autores de un robo con arma blanca que se había cometido horas antes en la localidad. Registraron por lo tanto sus pertenencias y localizaron dos teléfonos móviles apagados cuya procedencia no pudieron explicar.
Otra patrulla se desplazó hasta el domicilio de la víctima del robo, que reconoció como propio uno de los teléfonos y aportó detalles de los presuntos autores, que coincidían plenamente con los jóvenes identificados, que fueron detenidos y trasladados a dependencias, ha informado la Policía Foral.
En el momento de la actuación un ciudadano entregó a los agentes una documentación que había encontrado en unos jardines próximos. Los policías acudieron a la vivienda del titular de los documentos, quien relató que esa noche había sufrido una paliza por parte de varios jóvenes, que le arrebataron un teléfono móvil, una cartera y una gorra.
Se da la circunstancia de que uno de los dos detenidos portaba la gorra y la cartera de la víctima, por lo que se le imputa también este segundo robo.
La Brigada de Policía Judicial Norte se encargó de las diligencias propias del atestado, que fue remitido a un juzgado de guardia.
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