Los Juegos Olímpicos han sido siempre un ejemplo de concordia, deportividad y buenos sentimientos. Por eso, lo ocurrido esta semana con los comentaristas de natación de RTVE ha llamado la atención de la audiencia.

Se disputaban las pruebas clasificatorias de la prueba de 50 metros libres en la competición de natación. En una de las primeras series, participó Shawn Dingilius-Wallace, un nadador de Palaos, una pequeña nación en el Pacífico.

Dingilus-Wallace no tiene el cuerpo habitual entre los nadadores de élite, y este hecho, francamente llamativo, provocó que en la narración de Televisión Española, a cargo de la cual están la periodista Julia Luna y los exnadadores Javier Soriano y Érika Villaécija, se escuchara una risa contenida.

Este hecho no pasó desapercibido para los espectadores, que acudieron a las redes sociales para manifestar su descontento ante la supuesta falta de profesionalidad de los comentaristas.

No obstante, Villaécija salió al paso de las risas comentando en voz alta la importancia de que se le dé a nadadores de pequeños países como Palaos la oportunidad, más bien simbólica, de participar en unos Juegos.

De cualquier manera, las críticas no se dejaron de leer en redes sociales, que acusaron a los narradores de falta de profesionalidad y educación por reírse en plena retransmisión del físico de un atleta.