Los expertos avalan que se fomenten desde Barcelona las nuevas masculinidades

El Ayuntamiento de Barcelona inaugurará en octubre un Centro de Nuevas Masculinidades con el objetivo de combatir el machismo y la LGTBIfobia, una iniciativa que pondrá en valor las "distintas formas que hay de ser hombre" y que pasa, según los expertos, por revisar lo que hasta ahora se entendía por masculinidad tradicional.

Pablo Hurtado, miembro del grupo de trabajo sobre sexo y género del Colegio de Psicología de Cataluña, explica que estas nuevas masculinidades surgen "en oposición al concepto de la masculinidad hegemónica", con el objetivo de compartir los "privilegios que los hombres tienen por el hecho de ser hombres con las mujeres y luchar por romper la desigualdad de género".

Esta nueva masculinidad no solo elimina, poco a poco, los privilegios que oprimen al otro género, sino también aquellos aspectos que oprimen a los propios hombres para pasar a una masculinidad que no sea "ni violenta ni agresiva", sino basada en conceptos como la empatía, la comprensión, la corresponsabilidad, la comunicación y la expresión de sentimientos y emociones.

"No hay una manera específica de ser hombre y se tiene que explicar que hay muchas formas que se alejan de estos estereotipos", defiende el director general de Políticas Públicas LGTBI de la Generalitat, Xavier Florensa, que cree que "quien comete agresiones se encuentra en un paradigma de un determinado machismo que se asocia a esta idea de masculinidad tradicional".

Recalca que la masculinidad tradicional es dañina sobre todo para los propios hombres, que en muchos casos tienen que controlar su actitud, comportamiento o pensamiento por el "miedo a ser tachados como no hombres".

Deconstruir el modelo de hombre heteropatriarcal

El psicólogo asegura que centros como el que se va a abrir en Barcelona son tan necesarios para jóvenes como para personas de edad muy adulta, ya que "todos hemos crecido desde una educación de estructura machista" y esto implica un trabajo "para toda la vida, de muchos años y muchas generaciones".

Christian Carrer, coordinador técnico del Observatorio contra la Homofobia y psicólogo, opina que es "más necesario que nunca deconstruir este modelo de hombre heteropatriarcal que es nocivo para la convivencia en sociedad".

Pero cuestiona la utilidad de centros como el anunciado por Ada Colau porque, dice, "las personas que se sienten legitimadas para ejercer violencia difícilmente se van a presentar en este centro para hacer pedagogía".

Los expertos aseguran que el avance de movimientos como el feminista o el LGTBI han sido indispensables para empezar a destruir el concepto de masculinidad tradicional: "El feminismo nos ha abierto las puertas y ha ayudado a muchos hombres que estábamos incómodos dentro de la masculinidad hegemónica", asegura Hurtado.

También han sido importantes las redes sociales y otro tipo de espacios que han favorecido que los hombres pudiesen hablar con otros hombres de las incomodidades que les genera la masculinidad hegemónica, un concepto que según Hurtado dice que "los hombres no podemos ser vulnerables y estamos siempre asociados al poder, la fuerza, la capacidad de control o la de asumir situaciones de riesgo".

Defiende el psicólogo que el concepto de masculinidad hegemónica está íntimamente relacionado al de violencia, ya que ésta es utilizada entre hombres como manera para relacionarse.