La final de Mask Singer 2 vio la luz este jueves en Atena 3 tras aplazarse por la emisión de Ahora, Olga en Telecinco. Tras saberse que la cuarta finalista, Monstruita, era la presentadora Anne Igartiburu; fue Dama Centella la máscara a la que le llegó el turno para desvelarse. 

Esta fue una de las novedades de la edición y se caracterizó por moverse en el mundo virtual. Y es que, a lo largo del programa, tanto sus pistas como sus actuaciones se podían ver en la plataforma Atresplayer Premium exclusivamente. 

La superheroína resultó ser Tamara Gorro, quien comparte su presencia en el mundo tecnológico con Dama Centella. La influencer es conocida como exparticipante de Mujeres y Hombres y Viceversa, pero también por haber trabajado en calidad de tertuliana en otros formatos, como De buena ley, Espejo Público y Sábado Deluxe. Aunque Gorro no era una concursante como tal, su desenmascaramiento causó mucho estupor ante unos investigadores que no la vieron venir.

La también pareja del futbolista Ezequiel Garay se atrevió con la pegadiza Please, dont stop the music de Rihanna. Y no lo hizo nada mal a juicio de los investigadores, que destacaron las dotes de Gorro para la danza. Tanto fue así, que Javier Calvo apostó por Lola Índigo. Javier Ambrossi, por su parte, pensó que se trataba de la actriz Ana Fernández; mientras que Paz Vega se decantó por Mónica Naranjo y José Mota por Marta Sánchez, todas ellas artistas.

“Me lo he pasado de maravilla”, dijo Tamara mientras presumía de su familia virtual: sus seguidores, con quienes se disculpó por haberles ocultado su participación en el talent de Atresmedia. Además, enfatizó mucho la importancia de los tamaristas en su vida, asegurando que era como tener "muchos hermanos, abuelos y tíos".

Tamara Gorro se sumó de esta manera a una lista de revelaciones en la que ya figuraban La Toya Jackson, Isabel Preysler, Esperanza Aguirre, Paloma San Basilio, Eva Hache, Josep Pedrerol, Mel B, José Manuel Calderón, Mar Flores, Pepe Reina, María Zurita, Ainhoa Arteta, Bertín Osborne y Anne Igartiburu.