Marruecos no estaría en el listado de países que haya poseído o utilizado el programa Pegasus, de la compañía israelí NSO, según aseguran fuentes del país alauita. Este programa ha sido protagonista del destape de una campaña de espionaje que se lleva a cabo mediante una infiltración en los teléfonos móviles de las personas elegidas. En varias informaciones se ha apuntado que el presidente de Francia, Enmanuel Macron, sería uno de los políticos que tendrían su teléfono controlado por este programa, y en su país apuntan a Marruecos como inductor. 

Sin embargo, un alto cargo de NSO, Chaïm Gelfand, ha negado que Macron esté entre los políticos espiados, mientras ha evitado responder sobre otros de los nombres que se han conocido y que conciernen a otros países.

Además, las últimas revelaciones en Francia señalarían que el presidente francés Emmanuel Macron fue víctima de sus propios servicios secretos a través un programa que se llama Darkmatter.

Fuentes marroquíes sugieren que el motivo de que se vinculase desde algunos sectores el supuesto espionaje a Macron con su país y a través del programa NSO sería a los resultados que hay en la lucha contra el terrorismo al nivel internacional, en colaboración con otros países. Estas mismas fuentes consideran que se estaría buscando dañar su imagen internacional y poner en cuestión su colaboración con esos países. 

Marruecos iniciará acciones legales

El abogado francés Olivier Baratelli, que representa los intereses de Marruecos, negó esta semana en la televisión estos hechos. En declaraciones a la televisión BFM TV, Baratelli dijo: "Marruecos niega categóricamente las acusaciones maliciosas en su contra. Y Marruecos está en condiciones de afirmar claramente, para poner fin a este rumor nocivo que se está difundiendo en los medios de comunicación, que NSO, la empresa israelí que parece ser el proveedor del software del que estamos hablando, el software Pegasus, nunca ha tenido vínculos contractuales o comerciales con Marruecos".

"Marruecos nunca ha recurrido a la empresa NSO y nunca ha utilizado el software Pegasus", insistió Baratelli, que añadió: "Es una tontería imaginar que el reino de Marruecos pudiera haber intervenido, escuchado o infectado un teléfono como el del estado francés".

Baratelli ha destacado que ninguno de los que han difundido estos rumores han aportado prueba alguna. El abogado recuerda que ya en 2019, Amnistía Internacional intentó difundir este rumor, y destacó que en aquel entonces el gobierno marroquí pidió pruebas de la denuncia, que la ONG no ha aportado jamás.

El abogado reveló que Marruecos va a iniciar dos procesos judiciales penales, "contra quienes están en el origen de este rumor", explica Baratelli. "La cuenta atrás judicial acaba de comenzar", concluyó.