Según ha informado la Policía Nacional este sábado en una nota de prensa, la investigación tuvo su origen en las quejas de vecinos y comerciantes de la zona, que alertaban de una inusitada afluencia de toxicómanos y consumidores de sustancia estupefacientes.

Los agentes realizaron, en ese momento, las primeras gestiones que confirmaron la existencia de un punto de venta de marihuana y hachís al que acudían jóvenes que frecuentaban el conocido como parque wifi y zonas aledañas.

ENTRADA Y REGISTRO POLICIAL

Una vez con toda la información, los agentes del Grupo II de Estupefacientes de la Policía Nacional, en unión de Policías Locales integrados en dicho grupo y después de constatar que se trataba de un punto de venta muy activo al que a diario acudían decenas de personas, llevaron a cabo en la tarde del pasado jueves una entrada y registro en el inmueble.

Los agentes intervinieron cerca de un kilo y medio de lo que parece ser marihuana y hachís, así como dinero en efectivo, varias básculas, dos paquetes de bolsas de plástico con autocierre y otros efectos, así como alrededor de 40 dosis de dichas sustancia ya preparadas, unas en pequeñas planchas y otras con diferentes pesos.

Mientras los agentes se encontraban en el domicilio practicando el registro, acudieron diferentes consumidores con la intención de comprar sustancia sin que supieran que se estaba llevando a cabo una intervención policial.

En vista los hechos, los agentes procedieron a la detención de la mujer como presunta autora de un delito de tráfico de drogas.