El primer pleno de la XII Legislatura se ha celebrado este jueves en la Asamblea de Madrid y lo ha hecho con novedades. Una de las más evidentes, el nuevo control de las intervenciones de los diputados desde sus escaños: en cuanto se agota el tiempo tasado, el mecanismo se apaga. También se ha instaurado la votación acumulada de las iniciativas parlamentarias al final de la sesión, como se venía haciendo en los últimos meses por la pandemia. 

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El nuevo sistema de control ha sido una de las primeras cuestiones que ha recordado a los diputados la presidenta de la Asamblea, María Eugenia Carballedo, al comienzo de la sesión. Sin embargo, no pocos se han olvidado de medir los tiempos de sus intervenciones y se han quedado, literalmente, con la palabra en la boca. 

Algunos de los diputados 'damnificados' han sido las portavoces de Unidas Podemos, Carolina Alonso, y la de Más Madrid, Mónica García, que no han podido terminar sus interpelaciones a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, durante la sesión de control al Gobierno. También a la consejera de Políticas Sociales, Concepción Dancausa, se ha visto 'muteada' por el sistema durante la sesión. 

Según ha ido avanzando la jornada en la Asamblea, los diputados han escarmentado y mientras debatían no han parado de mirar de reojo al cronómetro que tasa sus intervenciones desde los escaños. En la tribuna de oradores, sigue siendo la presidencia la que avisa a los parlamentarios de que su tiempo se ha agotado. En el primer pleno, Carballedo ha tenido que avisar de este extremo hasta tres veces a Marimar Blanco, diputada del PP que se estrenaba este jueves en el hemiciclo y que se ha excedido, ligeramente, de su tiempo de intervención.

Las votaciones, a última hora

Otro de los cambios de la sesión de este jueves ha sido el horario de las votaciones. Habitualmente, las iniciativas se debatían en el pleno y cuando terminaban las intervenciones de los portavoces, se votaba. Con la llegada de la pandemia este sistema cambió. 

Los plenos presenciales se retomaron a finales de abril de 2020, tras un intento fallido de celebrar una sesión totalmente telemática. Para guardar la distancia de seguridad entre los parlamentarios, se decidió que solo acudiera a la Cámara la mitad de los diputados. Los debates se producían conforme al orden del día, pero no las votaciones: se estableció entonces que al final de la jornada acudieran los que habían estado fuera del hemiciclo para votar. 

Este funcionamiento se mantuvo durante toda la XI Legislatura. Pero con el estreno de la XII, el pasado junio, el hemiciclo de Vallecas volvió a lucir al completo. Sin embargo, lo que no ha vuelto es el sistema de votación anterior. 

"Las votaciones se realizarán de forma acumulada a la finalización del debate de todos los puntos que conformen el orden del día", decidió la Mesa de la Asamblea, en su reunión del 23 de junio. Igualmente se estableció que las sesiones ordinarias comenzarán los jueves a las 10:00 horas y que la sesión no se suspenderá a la hora de la comida.