Los jóvenes que sean sancionados por realizar botellón en la calle podrán sustituir la pena económica que conlleva por prestaciones voluntarias a la comunidad, siempre y cuando la persona multada no se reincidente, según explicó ayer el vice alcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno.

El reglamento, que fue aprobado ayer en la Comisión de Presidencia, será más restrictivo que en el primer borrador y prohibirá el botellón en todas las zonas de la ciudad (antes sólo era en zonas concretas y si suponían una molestia para los vecinos).

La nueva ordenanza del botellón, que se tiene que aprobar definitivamente todavía en pleno, entrará en vigor en septiembre gracias al apoyo del Partido Popular.

Las multas, que también se han endurecido, oscilarán entre los 500 y los 1.500 euros. Quienes decidan sustituir las sanciones económicas por servicios a la comunidad, podrán hacer trabajos que irán desde la atención de mayores, hasta la limpieza de las zonas afectadas por el botellón.

Para apoyar esta iniciativa, existen diversas entidades que están dispuestas a atender a estos jóvenes. Además, todas aquellas que reciben una subvención del Ayuntamiento de más de 12.000 euros deben colaborar en esta materia.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ZARAGOZA.