Palito Dominguín llegó a Supervivientes siendo prácticamente una desconocida. Sin embargo, la simpatía y energía que desprendió en el reality le permitieron convertirse en una de las concursantes más queridas de la actual edición. Por ello, la joven agradece cada día las continuas muestras de cariño que recibe, tal y como ha confesado a Lecturas, revista en la que también ha hablado de uno de los momentos más duros de su vida: la muerte de su hermana, Bimba Bosé.
Una de las cosas que más llamó la atención de la actitud de Palito en los Cayos Cochinos fue su optimismo. A pesar de las dificultades, la modelo siempre llevaba la sonrisa puesta. Son embargo, no siempre ha sido así. "Cuando murió mi hermana Bimba llegué a tocar fondo", declara en la entrevista que el medio de corazón ha publicado este miércoles.
"Cuando yo nací Bimba tenía 21 años, y cuando ella falleció yo cumplí 21 también. Se cerró el ciclo", añade en la charla. En 2014, a su hermana le diagnosticaron un cáncer de pecho del que tuvo que ser intervenida. Su actitud fue implacable, pero, finalmente, el cáncer pudo con ella. Falleció en 2018 a la edad de 41 años.
"Cuando yo nací Bimba tenía 21 años, y cuando ella falleció yo cumplí 21 también. Se cerró el ciclo"
En la conversación, la ex superviviente también habla de sus primos, los hijos que tienen en común Nacho Palau y Miguel Bosé. "Los niños no venían a mis cumpleaños, y mi madre tenía que ir a recogerlos para que viniesen", explica, sin entrar en demasiados detalles y polémicas familiares por el cariño que siente hacia sus seres queridos.
En la actualidad, la joven atraviesa un buen momento y agradece su paso por el concurso de Mediaset. "Aun pasándolo mal, me veo todo el rato sonriendo. ¡Estaba tan agradecida de estar ahí después de tanto tiempo sin trabajar!", admite, añadiendo que, igualmente, pasó momentos duros: "No saber nada de mi familia, mentalmente fue muy difícil".
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