Actualmente el desnivel entre estas calles, de 14 metros, se salva con unas escaleras. Para evitar esta barrera arquitectónica, la empresa que resulte adjudicataria deberá presentar un documento técnico que aporte una solución adecuada para mejorar la accesibilidad entre ambas vías mediante un ascensor vertical con pasarelas peatonales.
De forma previa a la redacción del proyecto constructivo, deberá realizar un estudio geotécnico con la finalidad de definir la cimentación y estructura necesarias para la posterior ejecución de la obra, según ha informado el Consistorio.
La redacción del proyecto incluirá una definición detallada de la implantación de un ascensor en el que se especificarán todas las paradas intermedias y otras estructuras auxiliares necesarias (pasarelas, etcétera).
Asimismo, en el proyecto se indicará la manera de resolver el acceso a portales, lonjas, garajes y los planos de los servicios existentes o afectados y la forma de reponerlos. También se incluirá una memoria descriptiva de los acabados del ascensor, pasarelas, pavimentos y mobiliario.
El proyecto debe plantear una actuación "amable con el entorno" y buscar que el espacio público generado con el nuevo ascensor sea muy utilizado por la ciudadanía.
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