Ha pillado por sorpresa a casi todo el mundo porque se les consideraba uno de los matrimonios mejor avenidos del panorama celebrity español. Pero así son las cosas de la vida: Manuel Martos y Amelia Bono, que el pasado 27 de junio cumplían trece años de casados y que tienen cuatro hijos en común, se separan de forma amistosa y sin que existan terceras personas en la relación, tal y como han anunciado desde la revista ¡Hola!.

Amelia Bono acalla los rumores desvelando las operaciones estéticas a las que se ha sometido

Según la publicación, el asombro ha sido el mismo para ajenos a ellos como para sus amigos más íntimos, que desconocían las intenciones del matrimonio de dar por terminada la pareja, a pesar de que, como explican desde el medio, estaban distanciados desde hacía varios meses a pesar de que seguían conviviendo juntos y que su relación no solo seguía siendo cordial, sino que el hijo de Raphael publicaba a primeros del pasado mayo un post en su Instagram en el que realizaba una declaración pública de amor y afecto por "la madre y la compañera de vida más maravillosa del mundo".

Ahora, Vanitatis desgrana, tras preguntarle a la hija de José Bono por la situación (ha confirmado la noticia con un escueto pero elocuente "estamos bien"), qué va a suponer esto para sus trabajos, para su patrimonio y parar sus empresas, un pequeño imperio que además crecía el jueves 24 de junio, cuando Universal Music Group daba a conocer el nombramiento de Martos como director general de Virgin Music & Label & Artist Services Spain.

"Estoy muy agradecido por la confianza que la compañía ha depositado en mí. Es un auténtico honor, además de un gran reto, emprender esta nueva aventura al frente de Virgin Music Spain que afronto con mucha ilusión. Mi objetivo es mantener el espíritu transgresor que siempre ha caracterizado a este histórico sello y continuar agrandando su legado con grandes artistas y mucha buena música", explicaba entonces el que fuera jurado de Operación Triunfo sin dejar entrever en absoluto la situación familiar que se ha destapado.

Su impresionante chalet

Lo primero que habría que resolver, en el caso de que acabe en divorcio esta separación, es el archiconocido chalé adosado de 179 metros cuadrados que adquirieron hace cuatro años en una reconocida urbanización en Aravaca, en Madrid, proyectando en el futuro lo que sería vivir una familia tan numerosa.

Ubicada en una parcela de alrededor de 500 metros cuadrados y con cuatro plantas, y debido a que posee, como citan en el portal, "vestíbulo, cocina con tendedero, cuatro dormitorios, tres baños completos, un aseo, salón, comedor, solárium, porche con jardín y un generoso garaje", podría costar un millón de euros si deciden venderla y cada uno de ellos adquirir otra vivienda por su cuenta.

Si no, lo más normal sería que se la quedase Amelia, no solo porque los hijos estén matriculados en colegios de la zona y tengan su vida hecha en este barrio cercano a Pozuelo de Alarcón, sino porque ha sido quien más la ha mostrado en sus redes sociales, orgullosísima de la decoración que le proporcionaron sus amigas Ana y Rocío Riestra Pardo de Santayana, quienes junto a su madre forman el estudio Santayana Home.

Como ocurrió, salvando las distancias, con el divorcio Kanye West y Kim Kardashian, el tema de la vivienda sería el más complicado de solucionar, dado que ambos han desarrollado sus carreras profesionales de forma paralela pero independientes, no habiendo ningún negocio en común entre ellos.

Sus negocios

Comenzando por Martos, de 42 años (cumple 43 en diciembre), es de sobra conocida su labor en el mundo musical, siendo un reputado, afamado y codiciado ejecutivo cuyo currículum no deja lugar a dudas: está licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Europea de Madrid, ha obtenido experiencia en diversos campos, actuando como "artista, compositor, productor artístico y ejecutivo, asesor, consultor musical, coordinador artístico de los principales festivales de música locales y campañas publicitarias para marcas", así como desde 2017 era director artístico de Universal Music España.

Sin embargo, la hija de José Bono, de 40 años, se ha convertido en toda una influencer ganando por día más adeptos hasta los cerca de 380.000 seguidores que acumula hoy en día en Instagram y casi 50.000 en TikTok, compartiendo bailecitos, su tips de madre de familia numerosa, modelitos y un estilo de vida saludable que han conseguido finalmente que, el pasado febrero, se convirtiese ella misma en diseñadora.

Colaborando con Triana By C, marca de creación bilbaína por Cristina y Berta Triana, Amelia Bono creó una camisa que sigue paso a paso el espíritu slow fashion del que hace gala la firma. Es decir, un modelo al cien por cien artesanal, apoyado en los pequeños talleres locales, con muy pocas unidades puestas a la venta y que aboga completamente por la sostenibilidad.

Aunque en su momento Amelia formaba parte también del equipo de Hípica Almenara, que hoy en día dirige en solitario su hermano José, ella sí que es la administradora única de Opalo 81, una sociedad limitada con la que gestionaba, en compañía de su madre, Ana Rodríguez Mosquera, anterior administradora desde su creación en 2007, sus participaciones en las tiendas Tous que la familia regentaba en Castilla-La Mancha, pero que desde hace tiempo no da señales de vida.