Unos 10.000 escolares de la provincia acudirán este verano a los campamentos que organizan las asociaciones de padres de los centros educativos y la Junta para que los padres puedan conciliar la vida laboral y familiar.

La presidenta en Málaga del colectivo de padres por la escuela pública, Marisol Luque, explicó ayer que en todas las zonas de escolarización existe al menos un centro con este servicio. Por eso, la mejor opción es preguntar en los colegios donde están matriculados los menores y «si no organizan el campamento, les informarán de uno cercano que sí lo haga», asegura.

Además de estos 10.000, los ayuntamientos llevan a cabo también los campamentos y el de Málaga es el que ofrece más plazas: 1.300, de las que 473 están totalmente subvencionadas y concedidas a los niños con los que ya trabajan los Servicios Sociales del Consistorio. Todos los distritos contarán por lo menos con uno: Centro (Miguel de Cervantes y Cristo de Mena), Este (Valle-Inclán), Ciudad Jardín (Benito Pérez Galdós), Bailén-Miraflores (Manuel Garvayo), Palma-Palmilla (Gálvez Moll), Cruz de Humilladero (Ricardo León y Ciudad de Popayán), Carretera de Cádiz (Vicente Aleixandre y Constitución 1978), Churriana (Manuel Fernández), Campanillas (Cayetano Bolívar) y Puerto de la Torre (Gandhi).

Comienzan el 29 de junio y concluyen el 31 de julio (de lunes a viernes, de 8 a 16 horas) para niños de 3 a 12 años; el plazo para apuntarse arrancó el lunes y finaliza el 25 de junio. Además, el precio por semana asciende a 57 euros con comedor y 32 sin él.

Por su parte, los que tutela la Junta también se organizan durante el mes de agosto si la demanda lo permite y el mes completo cuesta «entre 80 y 100 euros de media» (sin comedor), según Luque, mientras que el servicio de cátering sale por unos cuatro euros por niño y día.

Talleres, deporte, juegos y repaso

La oferta en los centros incluye talleres, actividades deportivas, juegos e incluso repaso de algunas materias. «Muchos de ellos se llevan trabajo a casa que pueden hacer durante el campamento de verano», afirma Luque. Por su parte, la edil de Bienestar Social, Mariví Romero, explicó ayer que se trabajan los valores a los que se presta menos intensidad durante el año: «Fomentar las habilidades sociales y sus aptitudes para que desarrollen su personalidad hacia la solidaridad y la convivencia».