Usualmente, los ladrones entran a un banco para robar grandes cantidades de dinero u objetos de gran valor. Pero ese no fue el caso de un hombre que ha sido detenido tras entrar de noche a una sucursal bancaria y llevarse un cuestionable botín: algunas monedas sueltas y una lata de refrescos.

Una niña negra ve por primera vez a un hombre blanco y se echa a llorar pensando que es un fantasma

El sujeto se llama James Rupe, tiene 48 años y ha perpetrado su hazaña en Stafford, Virginia (Estados Unidos). Fue descubierto por el sheriff del condado, que fue llamado por los empleados del banco el pasado lunes, cuando al llegar por la mañana se dieron cuenta que alguien había entrado por la noche, según informa la cadena estadounidense ABC. 

Las autoridades policiales revisaron las cámaras de seguridad, y así fue como se dieron cuenta de que la noche del domingo Rupe se había acercado en su bicicleta al edificio, donde se están haciendo unas reformas y tiene colocados andamios tanto dentro como fuera.

Por esos andamios, Rupe pudo trepar hasta la azotea y desde ahí deslizarse al interior. Una vez dentro, se dedicó a hurgar por los escritorios, donde reunió algunas monedas. Con ellas se dirigió a la máquina de vending del banco y sacó una lata de refresco, que se bebió en ese instante.

Saciada su sed, el ladrón salió del banco por la misma vía por la que había entrado, guardó las monedas sobrantes y se dio a la fuga en su bici.

Como no tuvo ningún cuidado de ocultar su cara o sus rasgos personales, el sheriff distribuyó por el condado fotos del sospechoso, que encima iba con los brazos descubiertos mostrando sus tatuajes. No pasó mucho tiempo hasta que recibió reportes de que un sujeto muy parecido estaba causando problemas en un hotel cercano. 

El frustrado ladrón de cambio suelto fue identificado, detenido y llevado a la cárcel local, donde permanece prisionero sin fianza.