Ambas partes, según ha informado la formación morada en nota de prensa, han coincidido en que estudiar el impacto de este tipo de instalaciones industriales en Castilla-La Mancha "debe ser una prioridad para la debida aplicación del principio de precaución en las políticas públicas".

"Existen indicios suficientes para que la administración actúe de oficio para poner en marcha una moratoria a la concesión de nuevas licencias hasta conocer el impacto agregado de la industria cárnica sobre el medioambiente y el entorno rural", han defendido.

La secretaria de Mundo Rural, Estrategia contra la Despoblación y Transición Energética de Podemos Castilla-La Mancha, Asunción Mateos, ha puesto en valor la labor de las plataformas vecinales "para defender un modelo rural vivo sostenible y en contraposición a la economía de los residuos que se está favoreciendo desde el Gobierno de García-Page".

La responsable de Podemos considera que este modelo "ahonda la brecha rural y el drama de la despoblación". "No trae riqueza ni empleo a nuestros pueblos, pero sí consume grandes cantidades de agua, genera importantes olores y contamina con purines nuestros acuíferos", ha lamentado.

Por su parte, la coordinadora Adjunta Autonómica y Secretaria de Organización y Cuidados de Podemos en Castilla-La Mancha, Teresa Navarro, ha ratificado el compromiso de su formación con las reivindicaciones de las plataformas rurales "como una activista más".

Por último, ha anunciado una futura reunión conjunta con la secretaria de Revitalización Rural y Horizonte Verde de la nueva Ejecutiva Estatal de Podemos, Irene De Miguel, para "elevar esta problemática ambiental de primer orden hasta los espacios políticos donde se puedan tomar las decisiones valientes que se necesitan".