Tres científicos de la UNED, la Universidad de Valencia y la de Murcia, junto con expertos del Instituto del Bebé Nuk, van a hacer la vida más fácil a las nuevas mamás, con la Guía de la expresión del bebé, basada en el estudio científico sobre Comunicación gestual y prosódica del bebé.
En este trabajo han logrado interpretar gestos básicos que indican sus emociones. Por ejemplo, cuando tienen miedo abren los ojos como platos y, a partir de los seis meses, huyen; o cuando están nerviosos comen más o mordisquean juguetes.
El llanto también es esclarecedor. Los matices de su sonido pueden denotar enfermedades o trastornos de cualquier tipo, y el grueso de la población sólo es capaz de distinguir el matiz de dolor.
Para elaborar esta guía, los científicos han tenido que inventar una nueva metodología de trabajo para observar a 45 bebés de entre 3 y 18 meses, y han creado un nuevo proceso de evaluación para los más pequeños.
Así, los profesores Francisco Martínez Sánchez (UMU) y Mariano Chóliz Montañés (UV) han grabado sus reacciones en guarderías y centros de salud (especialmente en el momento de la vacunación)... e incluso han tenido que asustarles o provocarles la risa para captar su expresión. "Las madres aprenden los matices del llanto o las expresiones del niño en los primeros días de vida de forma frustrante", dice Martínez.
El catedrático de Psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Enrique G. Fernández-Abascal, apunta que se produce un cambio importante en las emociones del bebé a partir de los seis meses, se hacen menos intensas y comienzan a expresarlas de un modo diferente.
Y puede resultar importantísima la manera en la que los padres enseñan a los hijos a gestionar sus sentimientos desde esta temprana edad, pues ante un mismo estímulo, dice el catedrático, "un niño puede tener una crisis de ansiedad o jugar y quedarse tranquilo, algo que ayuda a detectar futuros problemas emocionales".
Y una curiosidad: lo negativo es innato y, en cambio, lo positivo se aprende.
"Nos estamos conociendo"
Nadia Hammoudi tiene un bebé de tres meses y ha participado en una de las estimulaciones organizadas por Nuk y los responsables del estudio. "En estos tres meses ya nos vamos conociendo. Sé identificar a la perfección los llantos por hambre, dolor de barriga o cólicos... pero también cuando tan sólo quiere que le mimen. Nos han explicado acciones sencillas para que aprendan la afectividad positiva, como relativizar el dolor de caída y no decirle: ¡pobrecito!", relata.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios