El Fondo Monetario Internacional (FMI) declaró este lunes que la asignatura pendiente de la zona euro es el saneamiento de su sistema financiero, que sufrirá aún "pérdidas considerables" por la recesión. Pese a los problemas que persisten en la banca europea, el FMI cree que "la reducción de la actividad (económica) debería moderarse durante el resto del 2009 y dar lugar a una recuperación modesta en la primera mitad del 2010".

En el terreno fiscal, los expertos del FMI consideran que Europa debe seguir en 2010 con las medidas de estímulo anunciadas hasta ahora y sólo aprobar nuevas acciones en caso de emergencia.

Peligro de los altos déficit presupuestarios

En el último año la institución había presionado a los países avanzados a que gastaran más para atenuar el golpe de la recesión, aunque ahora alerta del peligro que entrañan los altos déficit presupuestarios.

El FMI reiteró este lunes su consejo de que la zona euro lleve a cabo reformas estructurales, como la mejora de la educación y la liberalización de los servicios, para salir de la crisis con bases más robustas.

"Un elemento clave que falta es una estrategia activa para lidiar con un sistema financiero debilitado, que incluya una revisión de las necesidades de capital para soportar la recesión, la limpieza del sistema financiero de sus activos de mala calidad y la restructuración de las instituciones debilitadas", señaló el FMI.

La UE ya prepara una prueba similar a la realizada por EE UU para evaluar la resistencia de los mayores bancos, cuyos resultados deberían estar listos antes de septiembre. El FMI predijo que sufrirán pérdidas "considerables" adicionales por la recesión y que el volumen de créditos está limitado en los mercados.

"Una limpieza resuelta y coordinada del sistema bancario es ahora clave para restablecer la confianza en el sistema financiero", señaló la entidad, que también alertó de que, aunque pequeño, existe el peligro de la deflación, que es muy perjudicial para la economía y que podría aparecer si se agrava la crisis.