El Ayuntamiento de Barcelona abre este jueves la votación final de los presupuestos participativos, que se alargará hasta el 20 de junio. Un total 184 proyectos para la ciudad -elegidos entre un total de 884- se someterán a la votación final para repartir un total de 30 millones de euros entre los diez distritos. 

La votación se llevará a cabo a través de la plataforma Decidim.Barcelona, y todos los ciudadanos mayores de 14 años empadronados en la ciudad podrán elegir las propuestas que más les guste. Concretamente, tendrán que elegir un mínimo de dos iniciativas y tantas hasta agotar el presupuesto que tenga asignado el distrito desde el que votan.

Paralelamente al método de votación en línea, se habilitarán 19 puntos fijos -dos por distrito, exceptuando Les Corts, que solo tendrá uno- para hacer la votación de forma presencial. Además, habrá 150 puntos móviles distribuidos por la ciudad donde también se podrá votar presencialmente. Esta votación es vinculante y el consistorio se ha comprometido a hacer realidad los proyectos más votados en los próximos dos años de mandato.

Colegios y pacificaciones, los proyectos estrella

De los proyectos que han pasado a la fase final, los que por ahora tienen más apoyos son los vinculados a equipaciones y entornos escolares, y a la pacificación o remodelación de calles, para recuperar estos espacios para el peatón. De hechos, estos concentran la mitad de los 184 proyectos propuestos por la ciudadanía que se someterán a votación.

Los 30 millones de euros destinados a los presupuestos participativos se repartirán de manera equitativa entre los diez distritos de Barcelona. Así, el 50% se ha repartido a partes iguales entre los todos distritos, y el 50% restante se ha distribuido según criterios demográficos y socioeconómicos.

Las chicas del críquet se abren camino

Por ahora, el proyecto que cuenta con más apoyos en la plataforma es la reforma del Camp esportiu Julià de Capmany (Segura, 31) para la práctica de deportes minoritarios, especialmente el críquet. Se trata de una propuesta de un grupo de chicas jóvenes que practican este deporte. «Las condiciones en las que se encuentra este campo no son las adecuadas para la práctica del deporte. En muchas ocasiones no hemos podido entrenar a causa del deterioro de las instalaciones de la pista y el entorno», cuentan. 

Asimismo, las deportistas aseguran que «en Barcelona hay unos 400 jugadores y jugadoras de críquet organizados en más de 25 equipos, sin ningún espacio adecuado para entrenar ni jugar partidos».

Otra de las propuestas que mejor acogida está teniendo es la de la Asociación de Familias (AFA) de la Escuela Pau Casals Gràcia, que reclama «patios deportivos e inclusivo» en el centro. «El objetivo del proyecto es renovar y acondicionar los patios de la escuela, para que la práctica del deporte y los niños sea más amable», explican. Además, piden «realizar las reformas necesarias para que el patio de primaria, que se encuentra a pie de calle, pueda formar parte de la red de patios abiertos del barrio».

En cuanto a las propuestas de pacificación o remodelación de calles, dos de las que tienen más posibilidades están en Sants y en el Clot. En Sants, la AFA de la Escuela Barrufet pide la «revitalización ciudadana del passatge del Vapor Vell». Esta iniciativa reclama «rediseñar el espacio» para «facilitar la convivencia en una zona que acoge la Biblioteca Vapor Vell, l’Escola Barrufet, el Centre d’Atenció Primària Sants, tres bares y diversos bloques de pisos».

En el Clot, la AFA de la Escuela Dovella pide una 'superilla' en el Camp de l’Arpa, como las de Sant Antoni y el Poblenou, que «gane espacio público para los peatones». Concretamente, la petición es que esta supermanzana englobe el ámbito de la calle Navas de Tolosa con la avinguda Meridiana, las calle València e Independència y las calles Freser e Indústria.