En este contexto, ha apostado por potenciar las fiscalías provinciales porque eso será sinónimo de potenciación de la propia carrera fiscal, a la vez que ha puesto en valor la trayectoria de Castilla y León en este sentido.

En concreto, ha sostenido que la Comunidad concentra el ADN del trabajo fiscal, como demuestra el trabajo en equipo, la vocación, el contacto directo con los ciudadanos y la defensa de quienes más lo necesita, que se demuestra en la labor en sus nueve provincias.

Todo ello, ha dicho, siempre desde el rigor jurídico, el compromiso con los ciudadanos y el principio de legalidad, unas cuestiones que ha considerado clave para afrontar los nuevos retos que están por venir.

Un trabajo, ha subrayado, que debe ser "moderno, próximo y abierto", adaptado a las necesidades del momento y bajo unos estándares de profesionalidad, que debe caracterizar el trabajo diario de las fiscalías.

Tras destacar el "profundo conocimiento" de Fernández Mérida y poner en valor su trabajo con menores a lo largo de los últimos años, ha insistido en la importancia de trabajar en favor de los más vulnerables, como una de las facetas de la carrera fiscal que más enorgullece.

En el acto de toma de posesión de José Fernández Mérida han participado también el fiscal superior de Castilla y León, Santiago Mena, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, entre otras autoridades.