Psicóloga sanitaria, especialista en intervención con víctimas, Vinagre ha incidido en la necesidad de aumentar los recursos asistenciales para luchar contra la violencia machista y, a la vez, que "socialmente" haya una implicación.

"Es raro que, cuando hay un problema de pareja los vecinos no hayan oído nada", ha relatado. Por eso, es necesario dejar de pensar que es "algo íntimo que pertenece a la familia" y avisar, llamar a Servicios Sociales o a los cuerpos de seguridad.

Poner sobre aviso porque "ya no es necesario que la víctima denuncie para que se pueda abrir un procedimiento"; "implicarnos, porque quien no va a ir a contarlo es el agresor".

Máster en Comportamiento no verbal y detección de la mentira, y en Victimología, Vinagre, en una entrevista a Europa Press, ha explicado que se ha producido un repunte de crímenes machistas.

Durante el confinamiento, ha dicho, hubo un aumento "significativo" de las llamadas al 016 y otros recursos porque la convivencia era más estrecha. Sin embargo, ha sido después del fin del Estado de Alarma cuando han crecido los asesinatos, u homicidios.

La interpretación estaría, ha dicho, en que el agresor ha percibido que ha perdido el control de la persona maltratada. "El hecho de estar en casa hace que el agresor perciba un mayor control, pero una vez que se abren las puertas esa sensación desaparece", ha indicado.

Vinagre también ha subrayado el hecho de que las víctimas, en la mayoría de los casos, "no tienen conciencia de serlo" porque están anuladas y "llegan a normalizar la situación de violencia".

Ahora, ha indicado, los estudios avanzan y cada vez se hace más hincapié en el papel de hombres y mujeres en la sociedad, en cómo a los hombres se les educa en el poder y a la mujer en la sumisión.

Así pues, ha dicho, "esto es lo que hay que trabajar: desmontar esos roles" y, también, prevenir la propia victimización de la mujer con una idea de amor romantico de toda la vida.

Hay, desde luego, ha dicho por otro lado, una carencia en la protección porque "los recursos asistenciales no cuentan con medios" y en muchos casos "se han ido privatizando". También falta "formación" de las fuerzas de seguridad.