De acuerdo con el escrito del ministerio fiscal, la acusada, para la que pide seis años de prisión, no era propietaria y no tenía consentimiento para subarrendar la vivienda.
En concreto, indica que la investigada, "guiada por un ánimo de enriquecerse y obtener un beneficio inmediato a costa del patrimonio ajeno" alquiló en julio de 2017 un piso en la ciudad herculina por un período de un año y sin posibilidad de cederlo ni subarrendarlo, sin previo consentimiento del dueño.
"A partir del mes de julio de ese mismo año 2017, careciendo de poder de disposición alguno, comenzó a ofrecer a terceros el alquiler del mencionado piso", recoge en su escrito de calificación en el que añade que el propósito de la mujer era "captar el mayor número posible de clientes interesados".
"De esta forma, a medida que éstos últimos iban contactando con ella a fin de alquilar el mencionado piso, tras concertar una entrevista, le hacían entrega de la suma de dinero que les indicaba, en concepto de fianza y/o primer mes de alquiler, expidiendo recibos de cobro" y, en algún caso, formalizando supuestos contrato de arrendamiento.
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