El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, imputado en el 'caso Gürtel' por un presunto delito de cohecho, volvió a saber este miércoles lo que significa que los suyos cierren filas a su alrededor.

Multitud de políticos acudieron a un acto en la Beneficencia sobre la nueva política del paisaje de la Comunitat Valenciana. La parte negativa de tanto apoyo es que la cantidad de políticos que acudió al acto de Camps provocó un gran atasco en la calle Guillén de Castro de la capital valenciana. Los coches oficiales ocuparon el carril- bus y obstaculizaron el acceso a una parada de autobús de la zona.

No es la primera vez que Camps es arropado por los suyos desde que fuera imputado por cohecho. La dirección del PP, empezando por su presidente, Mariano Rajoy, ha defendido la integridad de Camps y no se ha planteado que el valenciano deje su cargo. El propio Camps ha asegurado que todo es "un montaje".