La difícil situación económica de las familias ha llevado al Gobierno vasco a actuar de urgencia e incrementar notablemente el dinero para las ayudas de emergencia social (AES), destinadas a cubrir una necesidad básica en concreto, tal como el pago de un alquiler, una derrama en la comunidad de vecinos, las facturas de la luz y el agua...

Para este año, el Ejecutivo vasco había reservado 34,5 millones de euros a estas ayudas, según se recogía en los Presupuestos Generales de Euskadi.

Finalmente, se destinarán a las AES hasta 20 millones más, hasta un total de 54,5 millones, un 65% más de lo previsto inicialmente, según explicó ayer el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales.

Se estima que este año unos 38.000 vascos pedirán una ayuda de emergencia. Serán 10.700 más que el año pasado (un 39% más). Sólo en Bilbao, se prevé que sean más de 5.300.

Para estas fechas, ya la han solicitado un total de 2.600 bilbaínos. Las ayudas, que conceden y tramitan los ayuntamientos vascos, permitirán, así, ampliar la cuota de beneficiarios.

Asuntos Sociales cree que este año podrá llegar al 85% de los demandantes de una ayuda de emergencia. El resto «deben asumirlo los ayuntamientos», emplazó ayer la portavoz del Gobierno, Idoia Mendía. Para el mes de julio será ya imposible solicitar una ayuda de emergencia.

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