La venta de alcohol a menores de 18 años está prohibida, sin embargo, en Granada la mitad (el 48,8%) de los estudiantes de ESO (entre los 12 y los 16 años) reconocen haberlo probado y de ellos, tres de cada cuatro consumirlo habitualmente.

La edad de inicio de los jóvenes granadinos en la bebida se sitúa, según un estudio realizado por un grupo de investigación del Centro de Estudios Sociales de Jerez, en los 13 años. Nueve de cada diez dice que bebe por placer, pero el 4,9% reconoce que lo hace para olvidar. Y es que en la radiografía de los adolescentes granadinos realizada por estos investigadores el 6,6% de los encuestados afirma no sentir ganas de vivir.

Granada es, además, junto con Almería la provincia andaluza en la que la mitad de los adolescentes que toman alcohol prefieren hacerlo en pubs y discotecas, a pesar de que su media de edad es de 15 años. Sólo uno de cada cinco hace botellón en los lugares destinados para ello.

Granada también ostenta el primer puesto en la cifra de adolescentes que consigue la bebida en casa. Uno de cada cuatro coge el alcohol de su domicilio, aunque la inmensa mayoría (el 44,6%) lo compra en establecimientos cercanos al botellón.

Respecto al sexo, uno de cada siete estudiantes (un 14,6%) dice haber mantenido relaciones sexuales con penetración. La edad media para la primera vez es a los 14 años y la inmensa mayoría no usó anticonceptivos (un 86%), un tercio porque no les gusta.

A los jóvenes granadinos les gustan las nuevas tecnologías y son los jóvenes andaluces que más tiempo dedican a navegar por el Internet.

Un 85,6%% reconoce que utiliza la Red más de cuatro horas durante el fin de semana y más de la mitad acude al instituto con el teléfono móvil.

En cuanto a la violencia en la escuela, un 69% ha sido testigo de agresiones y uno de cada seis reconoce haber sido agresor.

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