Los Mossos d'Esquadra han arrestado a seis personas de entre 21 y 27 años de nacionalidad rumana por su participación en cinco robos violentos, un delito de lesiones, cinco delitos agraviados de hurto y por pertenencia a grupo criminal.

Estaban especializados en robos con el método mimosas, donde las víctimas son mayoritariamente personas de edad avanzada con joyas o relojes de alta gamma. Se acercaban a la víctima con cualquier pretexto para generar cierta confianza y la abrazaban para apropiarse de los objetos. Si la víctima se daba cuenta de la sustracción hacían uso de la violencia para consumar el delito aprovechándose de su vulnerabilidad. Los detenidos pasaron a disposición judicial el 18 de mayo y el juez decretó su libertad con cargos.

La organización itinerante, que ahora el cuerpo da por desarticulada, actuaba en Cataluña, en varios puntos del Estado y en otros países europeos.

La banda estaba integrada por seis personas, cuatro de las cuales eran las que generalmente consumaban materialmente los robos mientras que las otras dos lo hacían de manera más esporádica y habitualmente los que actuaban como conductores del vehículo que les esperaba para facilitar la fuga.

La investigación empezó después de que el 4 de junio del 2020 se produjera el robo de un reloj en la entrada de un parking de Barcelona. Dos mujeres jóvenes se acercaron a la víctima y le agredieron de manera simultánea para sustraerle el reloj y huyeron de la zona con un turismo conducido por una tercera persona que las estaba esperando.

El 17 de mayo se llevó a cabo el dispositivo de explotación de la investigación y se intervino documentación relacionada con los hechos delictivos, varias llaves de los vehículos que utilizaban y prendas de ropa que llevaban en el momento de cometer los robos.

Otro hurto similar

El 17 de mayo agentes de paisano de la comisaría de Las Corts detuvieron a dos mujeres, de 20 y 18 años y de nacionalidad rumana, que no tenían relación con el grupo criminal desarticulado. Las arrestadas acababan de cometer un robo con el mismo modus operandi.

En este caso otro agente, que estaba fuera de servicio, detectó como las dos mujeres controlaban a un hombre de 71 años con una actitud sospechosa, les siguió a distancia y alertó a la comisaría de este hecho.

Este mosso observó como las dos mujeres le halagaban con el objetivo de acercarse y le decían que le podían cuidar si así lo quería. Con la confusión que se generaba con esta puesta en escena en la víctima una de las mujeres se fue acercando para abrazarlo y aprovechó para desabrocharle hábilmente la cadena de oro que llevaba, valorada en 1.200 euros.

En este momento el agente fuera de servicio intervino para impedir el robo y evitar que las dos mujeres pudieran huir. Este hecho coincidió en el tiempo con la llegada de la patrulla de paisano que las pudo detener.

Las dos mujeres quedaron en libertad con cargos después de pasar a disposición judicial.