Cayetano Martínez de Irujo se encuentra tranquilo y fuera de peligro después de haber tenido que ser intervenido de urgencia por una obstrucción intestinal. Una dolencia que se le ha cronificado y que le ha hecho pasar por quirófano en once ocasiones, aunque esta ha sido una de las que mayor gravedad ha revestido. La enfermedad le ha servido para acercar posturas con su familia. Su hermana Eugenia ha demostrado una gran sensibilidad acudiendo casi a diario al hospital en el que se encuentra.

Con gesto serio, pero sin perder la ternura que la caracteriza, me cuentan que consoló y secó las lágrimas de Bárbara, la joven novia de Cayetano, que ha permanecido a su lado en todo momento. A pesar de que hubo quien se atrevió a asegurar que su historia estaba cosida por intereses puramente espurios, ambos han demostrado que lo suyo es amor del verdadero. 

Cayetano también ha recibido la visita de su exmujer, Genoveva Casanova, y del bueno de Fernando Martínez de Irujo que se encuentra muy feliz de ver los avances de las últimas horas. Al cierre de esta edición, fuentes familiares anunciaron a 20Minutos que estaba previsto que el actual duque de Alba, con el que Cayetano mantiene tensiones sin resolver, acompañara durante unos instantes a su hermano para mostrarle su intención de firmar la paz.

No es un gesto baladí, pues es el momento de cerrar círculos y apoyarle al máximo. Preocupa su estado anímico, pues me trasladan que el jinete ha tocado fondo y necesita la comprensión de los suyos para salir del bache cuanto antes. Lo conseguirá.