En declaraciones a los medios durante su participación en la movilización para urgir una solución al argayo de Salas, Almeida ha incidido en que el modelo de ocio nocturno en Asturias es distinto a otros territorios como en el mediterráneo, donde suele haber más discotecas de gran aforo.

Así, argumenta que más allá de la música no hay diferencia entre un bar y un pub, ya que en ambos se puede consumir en mesa y se pueden controlar los aforos e implantar medidas de seguridad contra la COVID-19.

Desde Otea, dice, se han trasladado propuestas a la Viceconsejería de Turismo y confía en que la Consejería de Salud pueda ofrecer una solución "pactada, controlada y revisable" a un sector especialmente afectado por la pandemia.