"Ha sido hospitalizado para descartar la gripe A", señaló Oníschenko a la agencia Interfax.

El jefe sanitario explicó que Rusia "realiza inspecciones sanitarias de todos los aviones procedente de América del Norte y América del Sur, y también de España".

En el marco de ese estricto régimen de control sanitario, las autoridades rusas han examinado en los aeropuertos a decenas de miles de personas en las últimas semanas.

España, en el punto de mira

El pasado 16 de mayo Oníschenko, jefe del Servicio Epidemiológico, recomendó a los rusos que se abstuvieran de viajar a España debido a la gripe AH1N1.

"Cien casos ya es algo serio. Pedimos a nuestros ciudadanos renunciar a sus viajes a España", dijo.

Con todo, dos días después la viceministra rusa de Salud, Veronika Skvortsova, adelantó que su país no recomendaría a sus ciudadanos que dejaran de viajar a España tras reunirse con la ministra española de Sanidad, Trinidad Jiménez.

Rusia también impuso el 2 de mayo un veto a la carne de cerdo y sus derivados procedentes de España, aunque pocos días después anunció su levantamiento gradual.