Una banda extorsiona a varias empresas gallegas

  • Amenazaron con destrozar una en Vigo si no pagaba 1.500 € por una tarea que no costaba ni 100.
  • En Cangas, aun cobrando, desvalijaron una nav.
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Parece que sólo ocurre en las películas de ficción, pero los casos de extorsión son una realidad también en Galicia. Una red de extorsión que ya ha operado en otros puntos de España acaba de aterrizar aquí, y, tras actuar hace dos semanas en Cangas, la semana pasada llegó a Vigo. Ahora, las autoridades temen que sigan moviéndose por Galicia.

La semana pasada, un empresario de Vigo recibió la visita de un hombre que ofrecía un servicio de afilado de maquinaria de corte y brocas. Propuso una demostración gratuita a la firma comercial y volvió con el material bien afilado. Ambas partes llegaron a un acuerdo en el precio de los servicios y el hombre, con buena apariencia, bien vestido y conduciendo un Mercedes, se llevó los utensilios. «Al día siguiente trajo todo lo que se había llevado. Llegó con todo envuelto en papel de regalo de un centro comercial y la mayoría del material no estaba afilado», dijo el afectado.

Pero el ‘afilador' ya no venía solo y sus intenciones no eran las mismas. Ni el acuerdo. Mientras uno comenzaba la extorsión, el otro controlaba la nave y lo que había dentro de ella. «Me pidió 1.500 euros y yo le dije que eso era una estafa y que no iba a pagar», comentan desde la empresa, pero entonces comenzaron las amenazas «diciendo que iban a volver con la familia y con el patriarca. Ahí comencé a temer por la integridad de la empresa». El empresario accedió a pagar, pero mediante ingreso bancario. Eso hizo que uno de ellos se fuese y entonces llamaron a la Policía.

«Los identificaron y tenían delitos por extorsión en Toledo, Valencia y otros puntos de España. Al final no quisieron ni cobrar, pero ahora tememos miedo. No descartamos que salten la verja y nos entren a robar, por eso ya hemos aumentado la vigilancia, al menos hasta que no abandonen el asentamiento», aseguran. «Hace dos semanas estuvieron en una empresa de Cangas y, aunque el hombre pagó, a los dos días le desvalijaron la nave», recuerdan.

En otros puntos de España

En enero de 2006 la Guardia Civil de Cádiz desarticulaba a una organización que ya había actuado en Girona, Navarra y Madrid y meses después se detenía a otras por personas en Castellón por la estafa del afilado de brocas. En todos los casos se trataba de una familia de etnia gitana que, según la Benemérita, viajaba de forma itinerante por España y otros países comunitarios.

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