El Palau de Fires de Girona cierra el servicio de acogida para 'sin techo'

El Palau de Fires de Girona ha cerrado este lunes, coincidiendo con el fin del estado de alarma, el servicio de acogida para las personas sin techo que se puso en marcha el 26 de octubre de 2020, después de atender 179 usuarios en los 196 días de funcionamiento del recurso.

El espacio se habilitó para hacer efectivo el plan de acogida a personas sin hogar que hace años que se impulsa en la ciudad durante los meses más fríos, y para dar solución las medidas de confinamiento por Covid-19, ha informado el Ayuntamiento gerundense en un comunicado.

El espacio, que ha tenido un coste de unos 482.000 euros, ha acogido un máximo 65 personas al mismo tiempo durante las 28 semanas que ha estado en marcha y llegó al límite de su capacidad durante la época de más frío, entre la segunda quincena de enero y la primera de febrero.

"Estamos muy satisfechos con la gestión de una situación que ha sido muy complicada, con medio año de servicio y un gran número de personas atendidas", ha declarado este lunes en una rueda de prensa la concejala de Derechos Sociales y Cooperación del Ayuntamiento de Girona, Núria Pi.

TRAS LA CLAUSURA

El Ayuntamiento ha informado que entre un 20 y un 30% de los usuarios del espacio han encontrado un lugar donde vivir, ya sea en habitaciones, en un centro terapéutico o en otros espacios, y que a 10 personas se les han facilitado billetes para volver a su lugar de origen.

Además, cerca de 45 personas se han derivado al Centre d'Acollida i Serveis Socials La Sopa: 18 hombres y 6 mujeres serán acogidos por el equipamiento, mientras que 21 personas más se han vinculado únicamente al servicio de comedor, ducha y seguimiento social.

Con todo, según el Ayuntamiento, la puesta en marcha del Palau de Fires para personas sin techo "ha evidenciado la necesidad de diversificar la atención al colectivo en todo el territorio y de disponer de más recursos para hacer frente al sinhogarismo".

En este sentido, Pi ha afirmado que "el Ayuntamiento de Girona no puede afrontar en solitario la atención a colectivos como este, y más si tenemos en cuenta que los perfiles son cada vez más diferentes y por tanto reclaman actuaciones más complejas".

"Es necesario que otros ayuntamientos den servicios comarcales para la atención de las personas sin hogar, y reducir la presión en Girona. Entendemos nuestra capitalidad, y la ejercemos con generosidad, pero la solidaridad tiene un límite", ha defendido la concejala.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento